Los aspectos simbólicos animan las acciones políticas y también ocultan las verdaderas intenciones. En la Plaza de Mayo, la bandera argentina agitada por miles de personas hace unos días, significaba una cosa y mañana la misma bandera, en la misma plaza va a simbolizar otra. Se supone que la bandera vendría a ser el símbolo de la síntesis extrema, de lo que nos iguala a todos los que vivimos acá, pero perdió sentido de unidad. Columna completa para Radio Perfil FM 101.9.
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