Si ganaba Alberto Fernández los mercados explotarían, el FMI le daría la espalda a la Argentina, la escalada del dólar sería imparable, las reservas del Banco Central terminarían de evaporarse y al final habría riesgos de que la conmoción social ganara las calles. Pero estas fiestas no son por ahora lo que habían pronosticado. Columna de Gustavo González para Radio Perfil. Foto: IG Alberto Fernández.
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