Thursday 25 de April de 2024
Perfil

Una a favor de Parrilli: no era “pelotudo”, se hacía el Profesor Neurus nomás

POLITICA | Por Edi Zunino | 28 de August 12:01

En las redes, hay quienes me acusan -entre otras cositas- de tener algo personal contra el senador nacional Oscar Parrilli, porque hace cinco años nos denunció en Comodoro Py a Jorge Fontevecchia, a Rodis Recalt y a mí casi de “traidores a la patria” por publicar sus desmanejos finales como jefe de los servicios de inteligencia de la ex SIDE. Les juro que nada que ver. Nada personal con Parrilli. Sólo que el senador insiste en convertirse en noticia con las cosas que propone y los periodistas nos dedicamos a eso: a las noticias.

Y debo decir que en este espacio anticipamos hace una semana la nueva noticia que nos dio Parrilli ayer, al retirar la controvertida “enmienda mediática” del proyecto oficial de Reforma Judicial que ya pasó a Diputados con media sanción. El anticipo no había tenido que ver sólo conque ese engendro no iba a salir, sino, sobre todo, con que se lo había incluido, en criollo básico, para joder. Para calentar la pava de la discusión. Para dividir aguas, cuestión que para el kirchnerismo fanático parece ser, definitivamente, religiosa. Más que para Moisés, me animo a decir.

Cito a Parrilli, en el magno ámbito del Senado Nacional, al retirar su engendrillo: “Se tragaron el anzuelo. Sirvió incluir esa propuesta, tiramos el anzuelo y saltaron todos los grupos mediáticos y muchos políticos que repiten eso. Se cumplió el objetivo. Le sacamos la palabra mediático, que tanto susto les daba”.

O sea: era nada más que una provocación, otra de esas bravatas que sólo sirven para seguir reciclando esta guerra civil de mentirita que sólo vale para que el sector más básico de la popular grite “¡Oooleee!”.

Enfático, peronistamente ampuloso, ese “se tragaron el anzuelo” me sonó al “muejejejeje” del Profesor Neurus, ¿se acuerdan?, aquel personaje del gran García Ferré que se hacía más el malo de lo que era, de tan pánfilo. Claro que, por más que se esfuercen los políticos agrietados, la realidad no es el dibujito que representan. Y esos “anzuelos” generan odios de veras. O al menos los reafirman, de un lado y del otro. Parrilli, como senador de la Nación, también es responsable de este tarambana que amenazó de muerte a CFK por Twitter. No dije culpable ni instigador. Dije responsable, en cuanto dirigente político generador de odios inútiles.

A favor de Parrilli debo decir que su veneno anti-medios no es cosa de montoneros-procubanos-bolivarianos-marxista-leninistas… Es cosa del poder. De gobernantes muy vivos, pero bastante brutos. Tipo Bolsonaro -quede K no tiene nada- cuando dice que “los periodistas son cobardes y por eso el Covid-19 los enferma más”. ¡Ey, kirchneristas! ¿Prefieren tipo Trump? ¿O tipo Macri?

¿Por qué digo “tipo Macri” para hablar de Parrilli? Les cuento… La última vez que se levantó un artículo anti-medios de un proyecto legislativo fue el 7 de junio de 2016. El macrismo, recién llegado al poder, quería legislar un blanqueo de capitales y el proyecto incluía sanciones de hasta dos años de prisión para quienes revelaran la identidad de quienes blanquearan. Era Día del Periodista. Estábamos inaugurando una muestra fotográfica de José Luis Cabezas en el Salón de los Pasos Perdidos del Congreso Nacional. En el discurso, pedimos públicamente que se levantara esa cláusula. Al final del acto la habían quitado. De todos modos, cuando el blanqueo fue realidad, a los periodistas que nos ocupamos de señalar algunos casos particulares con nombres incluidos, se nos trató -desde el macrismos gobernante- prácticamente de mafiosos. Pero bueno: presos no fuimos.

En síntesis, senador Parrilli: nada personal.

por Edi Zunino

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