Quizás en los próximos días la Argentina pueda parecerse a un país normal, donde funcionarios, sindicalistas y empresarios puedan sentarse a dialogar para determinar el camino a seguir en una profunda crisis. Hay un peligro inminente: ¿Cómo hacer para que la incipiente recuperación económica que se percibe, llegue a salvar a tiempo a las empresas y empleos?
El desafío será encontrar el equilibrio justo entre el déficit fiscal y la inversión estatal necesaria, para que la crisis deje la menor cantidad de víctimas.
Escuchá la columna de Gustavo González desde la redacción de Radio Perfil.
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