Me pregunto qué tan dañino sería para el país que Cristina Kirchner y Mauricio Macri se dieran un abrazo, o al menos compartir un encuentro institucional, quizás acompañados por los otros seis presidentes argentinos.
Me pregunto si semejante gesto produciría intranquilidad política, incertidumbre económica o algún tipo de violencia callejera.
Escuchá la columna de Gustavo González, desde la redacción de Radio Perfil.
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