Ayer el Presidente cometió su segundo blooper comunicacional en el anuncio de una nueva fase de la cuarentena. Tal como sucedió con el falso permiso de salir a correr, ahora el discurso presidencial generó la confusión de que le estaba permitido a la mayoría de la población una hora de paseo por el barrio. Aunque esta vez el mensaje presidencial se emitió grabado y sin periodistas a la vista, igual Alberto Fernández se las arregló para sembrar la duda sobre el alcance del relajamiento a la cuarentena.
Columna de Silvio Santamarina de Revista Noticias para Radio Perfil.
Comentarios