El 16 de septiembre de 1973 fue asesinado el cantautor chileno Víctor Jara.
Nació en San Ignacio, siendo hijo de campesinos junto a sus otros cuatro hermanos.
Su madre, Amanda - que solía cantar en eventos sociales del pueblo- fue de quien heredó el amor por la música.
Tras su muerte, Jara se unió al movimiento de la Canción Chilena, que reivindicaba la cultura nacional ante la llegada del pop estadounidense.
Allí conoció a Violeta e Isabel Parra y a los integrantes de los grupos folklóricos Quilapayún e Inti-Illimani.
Su talento como cantautor lo llevó a grabar su primer disco, un sencillo que contenía dos villancicos chilenos.
En 1961 compuso su primera canción, a la que llamó “Paloma quiero contarte”.
A su amor por la música se le unió su pasión por el teatro, que lo llevó a dirigir varias obras y a dar clases de actuación en la universidad.
A finales de los años 50, Víctor Jara conoció a la bailarina inglesa Joan Turner, con quien tuvo a su única hija, a la que llamó Amanda, en honor de su madre.
También fue título de una de las canciones más populares: “Te recuerdo Amanda”.
La música y la política siguieron entremezclándose en su vida lo que lo llevó a componer el himno de su partido, Unidad Laboral, “Venceremos”.
Al asumir Salvador Allende como presidente de Chile, Víctor fue nombrado Embajador Cultural.
Tras ello editó el disco “El derecho a vivir en paz” y en 1973 grabó su último álbum “Canto por travesura”.
El 11 de septiembre de 1973, Víctor Jara escuchó las últimas palabras de su amigo y presidente, Salvador Allende, emitidas desde la casa La Moneda en pleno golpe de Estado.
El cantautor, de 40 años, tomó su guitarra y se fue a la Universidad Técnica del Estado.
Allí, se encontró con estudiantes y profesores y juntos decidieron pasar la noche en el lugar para resistir a las primeras horas de la dictadura.
Al día siguiente, tropas militares ingresaron por la fuerza a la universidad llevándose detenidas a 600 personas que fueron luego trasladadas al Estadio Nacional de Chile, convertido en un gigantesco centro de torturas a cielo abierto.
Entre ellos se encontraba Víctor Jara, quien fue reconocido por uno de los oficiales encargados del operativo.
El músico fue golpeado salvajemente durante horas por los militares, dejándolo al borde de la muerte.
Al día siguiente, fue sometido a la “ruleta rusa”, poniendo el arma en su sien y gatillando reiteradamente hasta que finalmente salió la bala que le provocó la muerte.
Ya fallecido, Víctor Jara fue acribillado por los militares.
Su cuerpo fue encontrado, junto a otros seis más, cerca del cementerio de Santiago.
El músico tenía 44 impactos de bala: 2 en la cabeza, 6 en las piernas, 14 en los brazos y 22 en la espalda.
Su esposa Joan Jara logró sacar el cuerpo y lo depositó en un nicho sin identificar para que los militares no pudieran encontrarlo.
El 16 de septiembre de 1973 fue asesinado el cantautor chileno Víctor Jara.
La historia también es noticia en Radio Perfil.
Guion de Javier Pasaragua y locución de Pita Fortín
por Radio Perfil
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