Me quedé observando y no hice nada.
Una postal de Buenos Aires, una foto cada vez más común, una situación naturalizada, atemorizante por momentos, tan solo por pequeños momentos, porque ya entendemos donde si y donde no está el peligro.
Barrio de Palermo, lo que se denomina Palermo Hollywood. Allí donde los departamentos salen fortuna y el paisaje acompaña, pero no tanto. Ese barrio donde la movida nocturna es el principal atractivo, pero el lunes a la noche la movida nocturna desaparece, porque Buenos Aires ha dejado de ser la ciudad que no duerme.
Barrio de Palermo decía, casi 22hs, un supermercado cuyo nombre de 3 letras es conocido y con franquicia en todo el país, uno de los pocos que permanece abierto hasta esa hora.
Me encuentro sin auto. Eso me ha hecho reencontrarme con los bondis, subte, taxis y todas las aplicaciones conocidas que te llevan y te van a buscar.
Esta vez la cita con mi coche fue a la altura de ese supermercado. Afuera, ya cerrando las persianas, un hombre dormía en la vereda en un colchón, con algunas frazadas y algunas mantas que lo cubrían.
Muy delgado él, ya no tan limpio, pero su rostro, su caminar, daban cuenta de menos descuido que el resto (que el resto de las personas que estamos acostumbrados a ver en situación de calle).
Otro hombre se acerca y le da una bandeja, era comida, lo conoce, ya es parte de ahí, ya se sabe su historia seguramente, y ahí descubro que era el mismo que había visto días atrás en el mismo lugar, solo que del otro lado de la puerta del supermercado.
Una pareja de punta en blanco buscando seguramente donde cenar, autos, muy pocos autos pasando, alguien se olvidó comprar un pan lactal y volvió apresurado porque cerraban las puertas.
El hombre sobre el colchón comía rápidamente, por hambre y, tal vez, para que no se le enfriara.
Tenía tiempo. Yo tenía tiempo aun de entrar y comprar algo más, para él, con débito, porque no tenía efectivo encima, entonces no podía dejarle plata,
El auto de hecho estaba pedido con tarjeta.
Tenía tiempo, tenía tiempo pero temía venga mi auto y no me encontrara, creía que me iban a rechazar el ingreso al super porque el reloj rápidamente se acercaba a las 22hs y estaban cerrando.
Tenía tiempo pero nada hice. Me quedé ahí, observando la situación, miedo no tuve. A veces el cosquilleo inquieto cuando ese hombre se paraba de su sitio. Movimiento que hacía tan solo para ver si alguien más, saliendo del supermercado, le acercaba algo.
Tenía tiempo y no hice nada. Tampoco lo he vuelto a encontrar. Casi todas las noches pido mi auto ahí, muy cerca de mi otro trabajo, a la hora de regresar al hogar.
¿Tenemos tiempo?, ¿Tenemos tiempo de ayudarnos entre nosotros?
¿Tenemos tiempo de cambiar el destino de esta República?
¿Tenemos tiempo antes que todo suceda frente a nuestras narices y nos quedemos paralizados un poco por miedo y otro poco por desconocimiento?
¿Tenemos tiempo de aprovechar los enormes potenciales que tenemos como comunidad agrobioindustrial?, ¿Como país productor de alimentos?
Sergio Massa asistirá a Rio Cuarto, provincia de Córdoba, a la empresa Bio4, conocida por todos en el sector, ponderada por todos. Bio4, dirigida por Manuel Ron, es un ejemplo. La utilización del maíz, el desarrollo del bioetanol. Una empresa que nace con la inquietud de colocar el maíz, que de otra forma, generaba un costo extra en flete por traslados, y además con la ley sancionada en 2006 de biocombustibles, fue el empuje perfecto para desarrollarlo.
El modelo estadounidense fue un inspirador absoluto. Pero “fue como escalar una cordillera” dice el propio Ron acerca de la empresa con 29 socios, profundizando un cooperativismo, donde el financiamientos de esos socios fue clave para construir este emprendimiento. Fue la primera planta de bioetanol que se puso en marcha en Argentina. Otro subproducto, la burlanda: proteína, grasa y fibra, eso es la burlada, producto de alto valor proteico y energético, que va a la alimentación de muchas industrias de carne, feedlot y tambos, y esta Bio5 como empresa productora de carne.
Se quiere ahondar en el concepto de “biorefinería”, extrayendo lo más posible del maíz.
Ese lugar eligió Sergio Massa para los anuncios. Todo indica que así será.
¿Qué se va a anunciar? El incremento en los cortes con bioetanol. Hoy es del 12%, mitad maíz, mitad caña de azúcar.
“les guste o no les guste a las petroleras, vamos a hacer crecer el cupo de biocombustibles, porque es clave para el crecimiento y abastecimiento y el cumplimiento de las metas ambientales de la Argentina”. Dijo el MInistro de Economía y candidato a ganar el Balotaje del 19 de noviembre.
No importa Massa si les gusta a los petroleros. No se trata de que les guste o no. Se trata de una política de largo plazo para los biocombustibles que hoy no anda bien.
Porque hemos ido para atrás con los cortes, porque las fórmulas de precios no han sido las adecuadas, porque de seguir así no cumpliremos con nuestros compromisos de disminuir emisiones de gases de efecto invernadero.
Tenemos una salida más limpia para agregar valor, generar empleo, gastar menos dólares en importación de energía, mejorar las inversiones, exportar más, pero no. Les guste o no les guste a los petroleros, “esa es la cuestión”.
¡No! ¡Esa no es la cuestión! No importa a quien le guste o a quien le deje de gustar, importa lo que debemos hacer.
¡Se llovió todo! los cultivos finos de fiesta, los productores respirando aliviados por lo que va a venir, pero las vacas de las islas del Paraná muy complicadas. Ojala no se pierda la hacienda, ahora por exceso de agua.
En cuanto a lo político, ¿qué decir no?
Tenía tiempo, y no hice nada. No pude, o tal vez no quise, y debo hacerme cargo. Me quedé expectante, hasta con cierta tranquilidad porque fue otro quien dio el paso a tiempo. Pero de todos modos, lo que hubiese dado, seguramente lo hubiese guardado.
¡Todavía estamos a tiempo! ¡No nos quedemos parados observando como la vida nos reclama acción! Hagamos algo por nosotros mismos, por el país.
Otra vez, les pido, les ruego, vayan a votar este 19 de noviembre.
Será la oportunidad que tendremos para hacernos cargo de lo que elegimos, de lo que queremos, de quienes somos. Y de cómo cambiar el destino de nuestra República.
Comentarios