El descontento que generó en algunos sectores las medidas tributarias decididas por Liz Truss obligó a la primera ministra británica a dejar sin efecto la supresión del tipo máximo del 45% del impuesto sobre las rentas a las personas físicas para los ingresos más altos.
Truss, que también dio marcha atrás con otras medidas, pierde crédito político pese a estar en el inicio de su gestión y la delicada situación económica de Reino Unido apremia.
Escuchá el informe de Sergio Manaut, desde Madrid, para Radio Perfil FM 101.9.
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