La doctora en psicología Guillermina Rizzo analiza la idea del sacrificio: un concepto presente en discursos políticos, sociales y económicos, que muchas veces se presenta como inevitable y necesario para que “lo bueno llegue después”.
A partir del aumento de la inflación y el impacto directo en la vida cotidiana de la población, Rizzo reflexiona sobre cómo el sacrificio se convierte en una consigna que exige renuncias individuales y colectivas, en un contexto donde los ingresos no acompañan los precios y gran parte de la sociedad debe ajustarse para sobrevivir.
¿Cuál es el límite entre sacrificio y sometimiento?
¿En nombre de qué y de quién se pide “aguantar”?
¿Qué pasa psicológicamente con una ciudadanía que debe aceptar pérdidas constantes como norma?
Desde referentes históricos y religiosos hasta economistas y filósofos contemporáneos, Rizzo explica cómo el neoliberalismo transforma al ciudadano en responsable absoluto de su propia supervivencia, incluso cuando el resultado final no depende de él. Se desmantela lo social y lo político se reemplaza por lo económico, dejando al individuo sin herramientas colectivas para la defensa de sus derechos.
Así surge el malestar sobrante, ese malestar que ya no es el costo normal de vivir o crecer, sino un exceso que agota, paraliza, desubjetiva y borra proyectos personales. Las personas hacen cuentas para llegar a fin de mes, mientras el sacrificio se presenta como única vía posible de construcción.
Porque cuando se sacrifica demasiado, no hay promesa de futuro: solo supervivencia.

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