Algunos lo piden y hasta lo enaltecen. Resulta necesario en algunas circunstancias, mientras que en otras es hasta insoportable.
Alcanza posar el dedo índice sobre los labios para que dicho gesto pueda ser decodificado a nivel mundial.
Guillermina Rizzo aborda al silencio desde la psicología en su columna para Radio Perfil AM 1190.
Comentarios