La cocinera, comunicadora y empresaria gastronómica Narda Lepes habló en Radio Perfil AM 1190 sobre cómo comemos los argentinos, la importancia de animarnos a probar nuevos ingredientes y el rol clave que tiene la información a la hora de elegir qué llevamos al plato.
Explicó que, aunque cada vez hay más productos disponibles —desde cilantro y chiles hasta frutas que antes no se conseguían— hoy conviven dos realidades: hay quienes comen más variado y quienes cada vez consumen menos diversidad de alimentos. Para Lepes, el problema no es solo la falta de variedad, sino no saber realmente qué estamos comiendo.
“Comer mejor no es comer sano: es saber qué es lo que tengo adelante. Si quiero comer un alfajor con baño de repostería, está perfecto, pero sabiendo que no es chocolate”, señaló.
También destacó que los chicos pueden comer más variado de lo que muchos creen, siempre que se les ofrezca opciones reales y adaptadas a ellos. “Los subestimamos. Si les ponés choclo, brócoli, frutas, queso, lo comen. El tema es ofrecerles la opción”, afirmó.
Sobre el acceso a ingredientes, Lepes remarcó que la inmigración, la globalización y la curiosidad impulsada por las redes ampliaron mucho el abanico gastronómico en el país. Pero insistió en que comer “mejor” no es una cuestión moral, sino de conciencia: saber elegir y entender qué hay detrás de cada producto, desde una fruta de estación hasta un ultraprocesado.
Además, subrayó que la educación del paladar se aprende: se puede entrenar a los chicos —y a los adultos— a incorporar nuevos sabores, texturas y condimentos. Y rechazó la idea de que comer variado sea un lujo exclusivo: “Comer estacional es más rico y más barato”.
Fotografía: Sergio Piemonte / Revista Noticias

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