Thursday 9 de May de 2024
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Juan Grabois: "Los gobernadores son administradores de los recursos naturales, al servicio de las multinacionales"

PODCASTS | Por Jorge Fontevecchia | 06 de July 16:32

En medio del sorpresivo anuncio de la fórmula de unidad conformada por el actual ministro de Economía, Sergio Massa; y el jefe de Gabinete, Agustín Rossi, y luego de que bajaran su candidatura Wado de Pedro y el embajador Daniel Scioli, él decidió cumplir con su palabra y ser el candidato a presidente que represente a “los hijos de la generación diezmada”, frase que no le gusta y aclara: “Biológicamente lo somos, pero políticamente somos hijos del 2001, porque esa es nuestra historia”. Dice ser consciente de que su precandidatura legitima la de Sergio Massa, como la de Scioli legitima a Wado de Pedro: “Lo tenía absolutamente claro, a Pichichi le tenía una velita prendida”. Más contento y locuaz que nunca, sabiendo que la fortuna le dio una oportunidad impensada, remata diciendo: “Cuando es el poder, por el poder en sí mismo, es barato, es poco poder”.

Quiero comenzar el reportaje con “No fue magia”, ¿cómo hiciste para conseguir en horas todas las listas? 
Nosotros habíamos pensado el proceso electoral a partir de análisis y no de información, con una casuística de lo que podía suceder o no podía suceder. Yo tenía dos certezas: que Axel iba a ser gobernador en la Provincia y que Cristina no iba a ser candidata a presidente. Desde el día que Cristina dijo que no iba a ser candidata, no tuve ninguna duda. Siempre pensé que el operativo Clamor era, vamos a hablar en términos psicológicos, un inconsciente boicot a Wado de Pedro por parte de algunos de los que deberían haberlo apoyado. Un inconsciente boicot a Wado para que tenga el tiempo para posicionarse. Digo inconsciente porque no creo que haya sido deliberado, de los que motorizararon, no de la gente, que su amor por Cristina es innegable. Entonces la casuística era, si va un nombre de nuestra generación, cuando decimos los hijos del 2001, Cristina después utilizó el término los hijos de la generación diezmada, con un plan de desarrollo humano integral, más competitivo que nosotros, lo vamos a acompañar sin ningún lugar a dudas. Y durante un año estuvimos con Wado recorriendo el país. Me acuerdo que la primera asamblea fue el 26 de mayo en Tucumán y nos juntábamos con los maestros, las maestras, trabajadores sindicalizados, trabajadores de economía popular, empresarios, ambientalistas, estudiantes, colectivos, de todo. Estábamos cuatro o cinco horas de asamblea discutiendo los planteos que ellos hacían. Hicimos muchas provincias presenciales, algunas virtuales, y desarrollamos una combinación entre lo que él venía haciendo en el Ministerio, que era el Plan de Desarrollo Federal, que estaba más centrado en cuestiones de infraestructura, en las propuestas de los grandes empresarios y de los gobernadores, y lo que veníamos haciendo nosotros que estaba centrado en el ser humano y en el buen vivir: salud, educación, tierra, techo, trabajo, cuidado del ambiente. Y lo fuimos combinando, teníamos un programa extraordinario. 

Incluso, se habló en algún momento de la fórmula Wado-Grabois. 
Se habló. Yo siempre contestaba: “no es una buena fórmula” porque es pan con pan. Obviamente,tenemos trayectos distintos. La militancia que emerge en el 2001 se abre en dos grandes ramas, la que pone su destino en las luchas sociales junto a los más pobres y los que ponen su destino en las luchas políticas, en la institucionalidad. Wado eligió este segundo camino y yo elegí el primero, son dos caminos válidos. Las transformaciones sociales se hacen desde las instituciones y también se hacen desde la organización de la base, desde la sociedad civil, desde la comunidad organizada, como lo quieran llamar. Siempre estuvimos en contacto y son saberes complementarios, pero son orientaciones, si se quiere, conceptuales muy similares y además, geográficas, somos los dos de Buenos Aires. Entonces, yo pensaba siempre en una fórmula entre Wado y una persona del norte argentino. Fue un baldazo de agua fría porque las últimas semanas veíamos cómo se fortalecía la candidatura de Wado. El día anterior a que saliese el video donde él se lanza, firmamos un acuerdo programático de diez puntos, que era un acuerdo mínimo. No era todo lo que veníamos elaborando ni todo lo que nosotros queríamos, pero lo que sus asesores le decían que él podía cumplir, sin mayor nivel de análisis, cosas claras. Lo cual es un montón, porque tener una plataforma de diez puntos firmada por un candidato para lo que es la Argentina de hoy, con cosas muy concretas, es un montón. Al otro día hago el renunciamiento a mi candidatura, fundamentalmente porque habíamos logrado nuestro objetivo. Nosotros siempre fuimos nuestro plan B. Mi candidatura era un backup por si se caía el plan A que era Wado. Entonces, cuando cae ese baldazo de agua fría, que no voy a contar los detalles, primero porque no creo que haya que analizar la política desde las charlas de pasillo o desde las discusiones de mesas chiquitas. Las cosas, los fenómenos, responden a fuerzas sociales, fuerzas históricas, a grupos de interés y no a charlas. Pero efectivamente, hubo conversaciones esa noche. Nosotros planteamos exactamente lo que dijimos si pedimos PASO y vamos por adentro, con listas unificadas. Si no nos dan la boleta unificada, iremos con boleta propia o con boleta corta, y si no nos dan las PASO, vamos por afuera. Entonces, como ya teníamos la casuística, pudimos reaccionar rápido al shock y hacer nuestro planteo. Juntamos los avales épicamente en 12 horas, porque mandaron avales de todos lados, escaneados los documentos, en los barrios, en las las provincias, en todos lados. Y Nati Zaracho dijo: “¿porque no lo lleva Johnny que fue cartonero”, que estaba ahí juntando avales. “¿Tiene el carrito?”. “Sí, llevó el carrito porque está laburando”, entonces “bueno, que lo lleve en el carrito”. Y lo llevaron en el carrito, yo no estaba en ese lugar. Llegamos con los chavales y cuando digo “no fue magia”, uno puede cumplir con los avales, pero si no hay un acuerdo político para que haya PASO, es decir, en Unión por la Patria hay PASO, no es que es Sergio Massa el candidato y nosotros no estamos. No, nosotros vamos a las PASO, tenemos las mismas boletas y vamos a tratar de competir en igualdad de condiciones, sabiendo que la cancha está inclinada, sabiendo que el caballo del comisario lo tiene nuestro contrincante en la interna, sabiendo que tenemos recursos infinitamente menores, pero vamos a ponerle todo. Y también contento de haber sido consecuentes con lo que decíamos, porque la candidata a vice de la fórmula nuestra, Paula Abal Medina, también es una hija del 2001, intelectualmente, la investigadora del Conicet, una mujer muy preparada, pero aparte hay una continuidad, si se quiere, histórica por nuestro origen. No creo que sea ni una virtud ni un defecto el origen de uno, ni los padres, ni los abuelos, ni nada. Ahí soy un poco de la meritocracia. Uno nace con un nivel de vida que es su posición inicial y a partir de esa posición inicial, que es la verdadera injusticia del mundo, que vos nacés en una posición A y otro nace en una posición B, y eso condiciona absolutamente tu destino, pero a partir de la condicionalidad ya empezás a decidir vos. Pero nosotros tenemos un origen muy arraigado en el movimiento histórico nacional, popular y en el peronismo. No venimos de un repollo, ni Grabois ni Abal Medina, algo que ver con la generación diezmada tenemos. Tenemos un programa, pertenecemos a la generación de los hijos del 2001 y creo que estamos sembrando una semilla de que no hay que conformarse con las definiciones que se toman entre dirigentes en base a cálculos pragmáticos, porque cuando la política es únicamente un hecho pragmático, deja de ser política, pasa a ser administración. 

Interpreto cuando decís “no fue magia”, lo que estás planteando es que también hubo un acuerdo dentro de Unión por la Patria para que vos seas candidato, porque... 
Desde luego, eso es así. 

Si no, caso contrario, hubiera sido muy simple que le dieran a Scioli la posibilidad de participar de la misma forma que hicieron con vos. 
En primer lugar, esto que vos decís es así. En segundo lugar, en el mejor de los casos, me hubiesen dado una boleta corta, porque en 20 horas no puedo armar listas en todo el país, es imposible, físicamente no lo podés hacer. Entonces, alguien con dos dedos de frente debe haber evaluado que los desencantados con Massa somos muchos, y que esos muchos constituimos un elemento de complementariedad. El Frente, que algunos piensan que va a ser una cosita muy chiquita y nosotros van a hacer un esfuerzo para que no lo sea, porque sabemos... Que hay otros. 

Otros piensan que no, que van a ser muchos. 
Y otros piensan que van a ser muchos. La verdad es que no lo sé, sé que nos vamos a esforzar y que vamos a hacer lo que somos, sin caretas. 

¿Por qué creés que tanto a Cristina, como al Presidente y como a quienes tomaron la decisión de Unión por la Patria les pareció mejor unas PASO entre vos y Massa, que otra entre Scioli y Wado? ¿Se podría decir que el encuadre es similar; vos compartís el “significante Wado”, y Massa y Scioli, aunque personalmente tienen enconos, su posicionamiento ideológico es cercano? 
Son fenómenos multicausales. Hay un primer elemento, es que a Wado lo bajó el sistema. El sistema percibió en Wado un candidato competitivo, con posibilidades de ganar, que no representa los intereses del 1%, no era una garantía. El sistema, y a qué llamo el sistema, para ponerle algunos calificativos más claros: el Fondo Monetario Internacional, lo que llaman los mercados, que en realidad, son los accionistas de las grandes corporaciones, porque mercado hay en la esquina de mi casa y eso también es un mercado, y algunos intereses geopolíticos. Y obviamente el círculo rojo. Entonces, ¿qué se garantizaron ellos? Te dan el 70% del electorado en opciones que abiertamente, sin disimularlo, dicen representar sus intereses. 

Por eso subió la Bolsa, bajó el riesgo-país, bajó el dólar MEP. 
Exactamente. 

Porque tanto Massa como los candidatos de Juntos por el Cambio son amigables al mercado.
Larreta, Bullrich, Milei, en cualquier escenario de los que ellos prevén, sus intereses están garantizados. Pero fue un “jaque mate” para los que representamos los otros intereses. 

O sea: vos sos menos peligroso que Wado, porque tenés menos posibilidades de ganar. 
Totalmente. Entonces esto es un poco como, no para ir a la historia de David y Goliat, para ir a la previa, a la unción de David como rey de los judíos, que la hace Samuel, el famoso óleo de Samuel. Y Samuel le pregunta a su padre, al padre de David: “¿quién va a ser tu sucesor?” (Jesé se llamaba el padre de David) y Jesé le dice: “Tengo tres hijos con formación militar, los competitivos”. Jesé quería que el rey fuera uno de sus tres hijos. Y Samuel el que ungía le dijo: “No, por acá no va la cosa”. El sistema veía a Wado como uno de esos tres hijos, uno competitivo, uno que podía tener una victoria militar. Entonces lo volteó. 

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por Jorge Fontevecchia

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