Fue considerada, a fines de la década del 60, como una de las grandes promesas de Hollywood, luego de su nominación al Globo de Oro por su actuación en el film “Valley of the Dolls” de 1967. Tate, que aparecía con regularidad en revistas de moda, se casó al año siguiente con el director polaco y cursaba un embarazo de ocho meses y medio cuando fue asesinada en su casa el 8 de agosto de 1969.
Esa noche, uno de los líderes de la secta, Tex Watson, llevó a Susan Atkins, Linda Kasabian y Patricia Krenwinkel al domicilio donde había vivido el productor discográfico Terry Melcher. Mason, con aspiraciones de músico, se quería vengar de Melcher por haberle negado un contrato para grabar un disco y ordenó matar a todos los que estuviesen allí presentes.
Sin embargo, en el lugar estaban Sharon Tate junto a Jay Sebring, Voytek Frykowski y Abigail Folger, tres amigos con los que había ido a cenar a su restaurante favorito “El Coyote”, mientras Polanski se encontraba rodando una película en Europa. Esa misma noche, fueron asesinados por los miembros de la secta de Charles Manson y sus cuerpos fueron encontrados a la mañana siguiente por el ama de llaves de Tate.
La policía llegó a la escena del crimen encontrando el cuerpo sin vida de un joven, identificado posteriormente como Steven Parent, muerto a tiros en su coche, frente a la casa. Dentro del domicilio, encontraron los cuerpos de Tate y Sebring en el salón de estar, con una larga cuerda atada a sus cuellos. En el jardín de la entrada, hallaron los cuerpos de Frykowski y Folger. Todas las víctimas habían recibido numerosas puñaladas.
Indignado por la ejecución de su mandato, que él consideró “chapucera e ineficiente”, Mason se lanzó la noche siguiente a otro raid homicida en el que participó directamente. El líder de “La Familia”, junto a otros integrantes de su secta asesinaron con una bayoneta a Leno LaBianca, un ejecutivo de una cadena de supermercados y a su mujer, Rosemary, copropietaria de una tienda de moda.
Luego de intensa investigación, en 1971, Manson, Watson, Atkins, Krenwinkel y Van Houten fueron declarados culpables de los crímenes cometidos el 8 y el 9 de agosto. Manson fue además sentenciado por los asesinatos de Gary Hinman y Donald Shea ejecutados en 1969, dando fin a los atroces crímenes cometidos durante años por él y sus seguidores.
Guión Javier Pasaragua y locución de Pita Fortín.
por Radio Perfil
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