Confiemos: lo mejor está por venir

Hay algo que tengo claro: la esperanza se vuelve más grupal en la medida que más la reconocemos individualmente.

Diría, que en un 80% de los casos, las personas con las que hablo se encuentran esperanzadas.

Ya no importa cuanto convencimiento hubo en el sufragio, importa el resultado que enorgullece a un país, porque después de mucho tiempo, el futuro tiene otro sabor… tiene sabor a futuro.

Muchas cosas aún no sabemos, todavía reina la incertidumbre, pero la incertidumbre de la buena, de la que llena rostros de sonrisas; esa incertidumbre empática que comprende el difícil presente y también el más tedioso aún tiempo por venir.

Pero que será corto.Y digo corto porque, en la medida que trabajemos en conjunto como sociedad, definitivamente lo tedioso será corto. 

Está claro como pienso. Está claro que tengo esperanzas desde las 20 hs del domingo 19 de noviembre, y tal vez antes también. 

Está claro que no tengo más miedo. Está claro que estoy confiando en lo que el pueblo eligió. Está claro que no quiero comprar el temor que muchos quieren sembrar porque nada bien les hace el cambio en este país.

Está claro que se decidió por la no experiencia; pero confiando en la convicción de llegar y gobernar.  Está claro que se eligió la fuerza con menos fuerza pero también se eligieron las ganas, la potencia y el gran deseo de que todo cambie.

Está claro que guiaron los más jóvenes, y como dijo una amiga, “los locos y los niños dicen la verdad; este parece un loco y los niños lo eligieron”.

Está claro que se prefiere errar con convicción de cambio que haberse quedado con la duda, y con un pasado en el presente haciéndose cargo del no futuro. 

Está claro que creo que el pueblo no se equivocó. Se votó en segunda vuelta lo que había que votar, y hoy tenemos que trabajar a su lado.

Están claras tantas cosas que prefiero decirlas como son, porque antes de periodista soy ciudadana y la elección ya pasó. 

Ojalá tengan la claridad y  convicción. Ojalá ustedes  puedan percibir también estos sentimientos de cambios que mucha gente como yo percibe.

Hoy hablé a corazón abierto, más que nunca, con todos los sentires que me inundan. 

Decídanse ustedes también a confiar que las cosas irán mejor, que otro país tenemos la oportunidad de constituir.

Necesitamos el trabajo de todos, necesitamos la convicción de cada uno, necesitamos la esperanza y el acompañamiento.

No confíen en aquellos que no quieren el progreso de este país escusandose en una pérdida de derechos que no será real.

No confíen en aquel que mira el pasado con decisión cuando la inflación nos está matando el bolsillo, los pibes son cada vez más ignorantes, porque antes de que escasee la educación de calidad, escasea la comida que alimenta cuerpo y alma. 

No observen la contradicción como mensaje determinante, todos somos contradictorios porque somos seres sociales. El tema está en las acciones que se tomen.

Confiemos. El presente indica mejores momentos en el futuro, solo hay que seguir trabajando, cada uno desde su lugar, sin dilapidar derechos, que fueron conseguidos para estar mejor, no para abusar de ellos.

Confiemos, confiemos, confiemos. Sin dudas, lo mejor está por venir.

por Jorgelina Traut