A lo largo de nuestra vida, interactuamos con otras personas y formamos relaciones. Algunas de esas relaciones duran años, mientras que otras son de naturaleza más temporal. Pero independientemente de la duración de una relación, es importante crear pautas claras sobre cómo deseamos que la otra persona nos trate.
Un límite saludable es una línea invisible que establece si ciertos comportamientos son aceptables en una relación. Algunos límites pueden referirse a necesidades físicas, como una solicitud para evitar el contacto físico, mientras que otros son más emocionales.
Crear tus propios límites es una forma de cuidado personal que te permite determinar cómo quieres que te traten en tus relaciones. Honrando así tus necesidades únicas, ya que no hay dos seres iguales en esta tierra. Te aseguras de esta forma de sentirte respetada y segura en cualquier relación. Y además, es una buena manera de que te conozca la otra persona, y no haya falsas expectativas.
¿Qué evitarías al poner límites?
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Enojarte con la otra persona.
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Esperar que adivinen lo que necesitas.
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Sentir resentimiento.
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Agotamiento emocional y mental.
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Frustración en tu vida.
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Que se aprovechen de ti.
Poner límites no es tarea fácil cuando no lo hemos aprendido. Puede ser difícil establecer límites con los seres queridos, especialmente si no lo has hecho en el pasado. Es posible que te preocupe ofenderlos o herir sus sentimientos al expresar tus necesidades.
En el aspecto profesional, establecer límites puede parecer más difícil, especialmente en las interacciones con los superiores. Pero no hacerlo podría resultar en agotamiento y frustración, lo que incluso puede llevarte a buscar empleo en otro lugar. Si sientes que no te respetan o que se aprovechan de ti en tu vida profesional, es importante que comiences a hablar acerca de tus necesidades.
Las relaciones románticas también se benefician de los límites, ya sean físicos, emocionales o una combinación de ambos. Al establecer tus expectativas de tu pareja, puedes expresar tus necesidades y deseos más abiertamente.
¿Cuáles son los beneficios de establecer límites?
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Construyen relaciones más saludables y satisfactorias en todos los lados.
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Te permiten establecer expectativas y objetivos realistas en tu carrera.
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Te permite comunicar con claridad cuál es tu disponibilidad.
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Te ayuda a administrar tu tiempo personal y hacer uso de él.
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Generar más autoconfianza sobre todo cuando la otra persona los respeta.
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Cuando los demás respetan tus límites, puedes sentirte validada, escuchada y apreciada.
A medida que avanzas para establecer límites y hacer que se escuche tu voz en tus relaciones, puedes comprender mejor tu valor y ganarte el respeto de quienes te rodean. Los límites son beneficiosos en todas las relaciones, así que tómate el tiempo para pensar qué límites son saludables para tí y cómo puedes mantenerlos mejor.
Aprende a dejar ir, en el camino de poner límites puede que te encuentres con personas a las que ya no les sea conveniente tener una relación contigo. Y eso estará muy bien para ti. Te asegurarás de tener relaciones saludables.
Escuchá la columna de Paula Cabalén para Radio Perfil.
por Paula Cabalén
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