Tuesday 23 de April de 2024
Perfil

Alberto Fernández: "Lo que menos me preocupa en este momento es mi reelección"

PODCASTS | Por Jorge Fontevecchia | 15 de December 12:00

A tres años de asumir su gobierno, el Presidente defiende la honestidad de la vicepresidenta y denuncia que “esta Justicia le sirve a Cambiemos”. Aspira a unificar el mercado de cambios; con su ministro de Economía tiene “el mejor vínculo personal y una relación muy cercana, me es fácil trabajar con él” y planea para 2023 una Argentina “más tranquila económicamente”.

Usted está cumpliendo el tercer año de su mandato, si no fuera el presidente de la Nación y tuviera que hacer un balance de los tres años del gobierno de un tal Alberto Fernández, ¿qué diría? 
A ese Alberto Fernández le ha tocado un tiempo muy difícil en el mundo, un tiempo único en el mundo. Cuando esto termine, la historia va a escribir que de los cuatro años de mandato, tuvo que soportar dos primeros años de pandemia y dos años de guerra. Una guerra que tuvo además una trascendencia internacional infinita, y que a la Argentina le ha significado mucho problema. Además, tuvo que enfrentar esos cuatro años recibiendo un país absolutamente endeudado, con 54 puntos de inflación, un país donde el salario real había caído 20 puntos, donde habían cerrado 23 mil pymes, donde la economía estaba absolutamente paralizada en términos de consumo, desde dos años antes. Diría que se trató de un presidente que puso todo su esfuerzo, toda su garra, todas sus convicciones, que sacó buenos resultados y que tres años después todavía tiene problemas por resolver. Logró poner en marcha la economía, de los cuatro años que gobernó habrá sido, después de Néstor Kirchner, el único presidente que logró hacer crecer a la Argentina, tres años consecutivamente, que ha creado hasta el día de hoy un millón y medio de puestos de trabajo, que el trabajo registrado crece a un ritmo del 0,5% mensual, que las economías regionales se están movilizando y bien, que va a tener un récord de exportación, pero que tiene problemas, claro que tiene problemas, que tiene el problema inflacionario, que afecta a mucha gente. 

Su gobierno se caracteriza por haber atravesado la pandemia, el estallido de la guerra en Europa, por desacuerdos también dentro de la coalición gobernante, por inflación y pérdida de poder adquisitivo. Pero también por indicadores económicos positivos, como los que usted mencionó, crecimiento sostenido desde 2021, recuperación del empleo formal, etc.; que no se ven reflejados en el ánimo social, ¿cuánto marcron a su gestión los desacuerdos internos entre usted y la vicepresidenta? 
Le asigno poca trascendencia, francamente. No porque no sea importante, porque es bueno que nos llevemos bien, es necesario que nos llevemos bien. Pero lo que hemos tenido es una siembra de desánimo permanente de un sistema mediático que nunca quiso tomar en cuenta estos datos ponderables. Siempre lo que inyectó en la sociedad argentina es un desánimo, una mirada absolutamente negativa de la Argentina. Teníamos un expresidente que está ahora recorriendo el mundo diciendo que la Argentina es un país sin futuro, lo escuchamos decir en IDEA, a alguien que vive en el Reino Unido. Entonces, cargar las tintas sobre cuánto influyó la convivencia entre Cristina y yo, que además creo que no influyó, porque finalmente con Cristina tenemos comunes denominadores, y tenemos diferencias en algunas miradas puntuales, ahí no estuvo el problema. El problema estuvo en que ha habido una actitud mediática de ocultar las cosas ponderables de la Argentina. Nos llenaron de tapas por las vacunas y después, cuando la Argentina terminó siendo el país que más inmunidad había logrado, eso nunca más lo publicaron, nunca ocuparon esas tapas de esos diarios. 

¿Qué siente cuando lo califican de títere, de testaferro, pelele o Chirolita de la vicepresidenta? 
Vamos a ponernos de acuerdo, cuando tenemos desavenencias soy un Chirolita, la verdad es que si tenemos diferencias es porque precisamente no lo soy. Soy alguien que quiere y respeta mucho a Cristina Kirchner, pero soy Alberto Fernández. Tengo mis propias miradas, mis propias visiones, valoro mucho las miradas de Cristina, las respeto por sobre todas las cosas, pero necesariamente no pensamos igual en algunas cosas. En este tiempo el presidente soy yo, y el que tiene que tomar las decisiones soy yo. Entonces, cada vez que me hacen esa pregunta digo: pero pongámonos de acuerdo, si estoy mal con Cristina, ¿por qué soy su Chirolita? ¿Por qué se enoja Cristina conmigo si hago lo que ella pide? Debe ser otro el motivo entonces por el que estamos mal.

¿Y a qué atribuye esa contradicción en la mirada que se tiene sobre usted? 
A que muchos medios instalaron, desde el primer día, que Cristina iba a hacer de mí un títere. Pero quiero ser franco porque no quiero mentir. Cristina, que me conoce, nunca quiso hacer un títere de mí, sabe que no soy eso. Entonces no es que Cristina lo intentó y le salió mal. Cristina siempre me ha respetado en ese sentido, lo que pasa es que hubo momentos, con la dinámica vertiginosa que vivimos en estos tres años, en donde nos descubrimos con miradas diferentes y ahí predominó mi decisión, no la de ella. Muchas veces también predominó la de ella, porque tuve la certeza o la convicción de que ella tenía razón, que no tenía razón yo, pero a eso los diarios no le prestan atención. 

Escuchá la entrevista completa de Jorge Fontevecchia al Presidente de la Nación en Radio Perfil FM 101.9.

 

por Jorge Fontevecchia

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