Atun describe con precisión las cuatro dimensiones del daño que provoca el virus. Primero, su letalidad; en segundo lugar, la desatención de otros males. Tercero, la recesión. Y finalmente, el impacto social, que también será causa de mortalidad. La salud también es una cuestión de economía. Y viceversa.
El especialista habló de la posible cura del covid-19 y de los estudios que se están desarrollando: “Tomará alrededor de 10 meses antes de que una vacuna esté disponible a nivel mundial”.
Fue interrogado acerca de los factores que pueden influir en el riesgo de muerte al contraer la enfermedad, y la diferencia entre oriente y occidente y resaltó que el principal factor de riesgo es la edad, pero que “el origen étnico de las personas también aumenta las probabilidades de morir”.
En cuanto a las posibilidades de volver a contraer la enfermedad una vez que un infectado ya se curó, Atun fue contundente: “Los coronavirus nos inducen a proyectar una inmunidad que puede ser de nueve a doce meses”.
Atun fue consultado por los testeos masivos y la solución provisoria propuesta por Bill Gates de hacer exámenes en los lugares de trabajo: “Hacer muchas pruebas es importante porque nos dicen cuántas infecciones hay en un momento dado en un determinado lugar. Y esto es muy importante para entender la trayectoria de la epidemia, pero también para identificar a los infectados y aislarlos rápidamente, y luego poner en cuarentena a quienes estuvieron en contacto con ellos”.
Además, habló de la situación en países como EEUU, en donde no hay un sistema de salud público generalizado: “En muchos países, el sector privado se ha integrado con gran eficacia a la respuesta ante la crisis. En primer lugar, la capacidad del sector privado se aprovechó eficazmente para desarrollar tecnologías, por ejemplo, la telefonía móvil. Pero también para realizar pruebas, desarrollar la capacidad de ensayos para desarrollar pruebas y aumentar la producción para generar una reacción”.
Por último, habló sobre la situación en Latinoamérica y separó a nuestro país de la crisis que se vive en otros como México, Chile y Brasil: “Creo que la respuesta que se dé en el futuro no debe apelar a la conciencia pública, sino que debe ser socioeconómica; y mucho más amplia. Debe ser lo que llamamos una respuesta del gobierno o de la sociedad. Una vez más: la epidemia afecta a todos. Así que, en interés de todos, debemos asegurarnos de que haya solidaridad”.
por Jorge Fontevecchia
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