Jorge Fontevecchia entrevista al abogado y politólogo José Nun, en el ciclo de reportajes que indaga en las características y el impacto del COVID 19.
Consultado sobre la situación actual de la pandemia por el coronavirus, Jorge Nun dijo que “la única certeza del coronavirus es que no hay certeza. Nadie sabe nada, ni siquiera tienen certezas los epidemiólogos y los infectólogos. Hay 400 patentes en curso para inventar el antídoto tel coronavirus, muy diferentes entre sí. Esa es la incertidumbre que estamos viviendo”.
Sobre la economía en este contexto, recalcó que “en el mundo hay 60 mil bolsas de valores, el 50% de esos valores están en manos de 1.000 empresas. Es difícil imaginar que esas empresas dejen de hacer su juego, como lo hacen ahora mismo”, ya que “el coronavirus tapa muchos aspectos de la realidad, que continúan desarrollándose. En nuestro país tenemos la evidencia más clara de cómo se negocian impunidades, de cómo se adulteran realidades institucionales que deberían funcionar de otra manera, mientras está en acción toda la cuarentena por el coronavirus”.
En cuanto al futuro de los posibles gobiernos que se desarrollarán en medio y luego de la pandemia mundial, aseveró que “el encierro proteccionista, nacionalista, no va a prosperar. Incluso el descrédito de líderes como Donald Trump o de un señor tan incapaz como Jair Bolsonaro, defendiendo un proteccionismo trasnochado, van a quedar en el recuerdo” y con respecto a la economía golpeada por el COVID 19 “es seguro que los próximos años la extracción de excedentes de los países emergentes va a ser mucho más limitada, porque van a tener que atender al reclamo de los sectores más vulnerables de la catástrofe”.
El politólogo comparó otros hechos históricos acontecidos con el actual, como en el S XIV en Florencia con la peste negra. “Los respiradores datan de 1907, el uso de plasma de enfermos curados data del S XIX. Se está apelando a recursos que nada tienen que ver con la modernización de las ciencias médicas, y dan testimonio que los científicos, por imperativo político, están en condiciones de fabricar misiles intercontinentales pero no para encontrar el remedio a este virus”.
“En nuestro país se adoptó en 1853 una constitución que representaba la concepción republicana, con una división de poderes llamada a controlarse unos a otros. En argentina eso nunca se cumplió. La evidencia está cuando uno pide que la gente y los políticos definan qué es la democracia. En argentina hubo voto pero no una democracia constitucional, republicana. La democracia no volvió en el 1983, porque nunca antes estuvo”, declaró José Nun.
Sobre el modelo democrático de la Argentina volvió a enfatizar que “este país está marcado en la autoridad autocrática. Cristina Kirchner ataca a la Corte en la apertura de sesiones del 2015, por la investigación por corrupción a su gobierno y Lorenzetti le dijo que el Poder Judicial estaba para ponerle límites al Poder Ejecutivo. La señora de Kirchner dice que a ella el único límite se lo pone el pueblo con las urnas. Por eso esa es la visión del voto. Esto sigue vigente y hay problemas para afianzar las instituciones. El Poder Legislativo no se reúne, o se reúne recién ahora mientras que en los municipios se han venido reuniendo normalmente”.
Consultado sobre la presidencia de Alberto Fernández, manifestó que “a mi me parece que no se distingue bien el hecho de que haya aumentado fuertemente la popularidad de Alberto Fernández y el hecho de su calidad de líder más afirmado o consolidado en su posición. Creo que tiene el terreno mejor abonado para afianzarse como líder, pero veo que no lo está haciendo”.
Sobre ello Nun aclaró no recordar nunca a un Presidente que demore “sistemáticamente uno o dos días sus anuncios. Un Perón iba a hablar a las 8 de la noche y así lo hacía. Fernández tiene que estar negociando hasta último momento antes de hablar; y eso no es una evidencia de apertura sino de debilidad”.
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por Jorge Fontevecchia
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