El dólar paralelo sorprendió con un salto de $12

En el día de ayer el dólar paralelo nos sorprendió con un salto de $12, ubicándose en $162 para la venta. Con esta suba recuperó buena parte del terreno perdido desde el 23 de octubre, cuando alcanzó un récord de $195. 

Podemos sintetizar cinco razones que explican esta repentina reacción alcista. En primer lugar, pareciera que fue una corrección de precios después de la fuerte baja. Recordemos que, desde haber alcanzado el máximo, ocurrió una baja muy abrupta del dólar paralelo, de 46 pesos, en menos de 3 semanas. La reversión de ayer responde a corregir parcialmente esta pérdida.

Por otro lado, evidentemente hubo una necesidad de mayor oferta. En cierto modo, pareciera ser que fue el precio de venta en bancos (hoy en $140 en promedio) el que le puso un piso a la baja del blue. Evidentemente tener que cambiar los dólares a un precio por debajo de $150 no resultaba nada atractivo, por lo que desanimó la oferta, obligando a que quienes lo toman, eleven el precio que pagan por la divisa norteamericana. 

Otra cosa que ocurrió en el día de ayer es que los mercados financieros tuvieron una rueda acotada por la celebración del Día del Veterano de Guerra en los EEUU, sin operaciones de renta fija en Wall Street. Esta restricción cerró un canal de ingreso de dólares que en un bajo volumen -pero influyente- evidentemente terminaron pasándose a pesos en el mercado negro. 

Otra realidad es que aunque la suba de acciones y bonos argentinos refleja una mejora respecto de las expectativas sobre la economía para los próximos meses, la economía del día a día sigue muy complicada y falta que ocurran cambios estructurales de fondo.

Y por último, las expectativa positivas por un acuerdo con el FMI, puede influir sobre las proyecciones financieras hacia fin de año, ya que un acuerdo de facilidades extendidas con el organismo podría llegar junto a un nuevo desembolso de divisas que reforzarían las reservas.

Para cerrar, en el día de ayer habló el ministro Guzman y dejó fuertes declaraciones como que, hoy ya no sería momento para otorgar un cuarto IFE, principalmente porque si bien hay que mantener ciertos equilibrios, también hay que proteger la actividad. De fondo lo que el ministro quiere hacer es asegurarse cierto grado de flexibilidad por si ocurre una segunda ola de la pandemia, como está ocurriendo en Europa. Vamos a ver qué repercusiones o qué consecuencias tienen las declaraciones del ministro, ya que diciembre es un mes muy sensible socialmente hablando, y a su vez, es el mes donde suele ocurrir el mayor déficit fiscal, déficit muy difícil de cubrir para el gobierno.

 

por Julieta Colella