Esteban Bullrich. (Redes de Juntos por el Cambio)

Política
13 de December 11:00

La relación entre la grieta y la antipolítica

¿En quiénes pensaba cuando Esteban Bullrich cuando escribía su conmovedor discurso antigrieta de despedida del Senado de la Nación?

¿En quiénes pensaba cuando Esteban Bullrich cuando escribía su conmovedor discurso antigrieta de despedida del Senado de la Nación? Seguramente en los dirigentes que ve cuando enciende la televisión y lee los diarios, que insultan, gritan sobre los gritos de los demás y militan por la destrucción del otro. 

El lúcido alegato de este hombre, refuta a los negacionistas del consenso y apunta a la relación entre grieta y antipolítica. Bullrich describe a la Argentina como un país en el que la gente se escapa de la política, la desprecia y la condena. De lejos puede parecer una exacerbación de la ideología, es en realidad una frivolización del pensamiento político. La excusa de la crispación para no sumergirse en las complejidades del debate intelectual y en la búsqueda de ideas superadoras. 

Crisparse fácil, profundizar en las razones y los distintos modelos y escuelas económicas y políticas, es un laburo más grande. Los políticos son responsables y, a la vez, víctimas de esta liviandad ideológica. Una escuela de formación colectiva en donde la supuesta profundidad de cualquier debate empieza y termina con la palabra corrupción. 

Cuando los que están de un lado de la grieta aseguran que los que están del otro son corruptos, y cuando los del otro lado dicen lo mismo de sus adversarios, la coincidencia es traducida por la sociedad como que todos son corruptos. Una exageración que llevaría a concluir que toda la sociedad es corrupta. Salvo que se piense que puede existir un país en el que todos los representantes sean deshonestos y todos sus representados son honestos.  

Lo cierto es que la política en Argentina dejó de ser vista como el arte de lo posible para convertirse en el arte de robar todo lo posible. Una profesión despreciada de la que habla Bullrich. Este hombre que con tanta entereza enfrenta su enfermedad nos incita a salir ya de la grieta y a revelarnos de la simplificación liviana de la antipolítica.