La industria de la vitivinicultura de Argentina cerró un 2021 con números prometedores en ventas y en exportaciones, según informaron diferentes entidades promotoras locales de la actividad.
El país es el quinto productor mundial de vino del mundo después de Italia, España, Francia y Estados Unidos, y existen proyecciones de mayor crecimiento y penetración en todos los continentes. Los principales mercados destino son Estados Unidos, Reino Unido y Brasil, a partir del Malbec de Argentina, que ha logrado un lugar destacado en el contexto global de vinos de calidad. 14 de las 23 provincias argentinas son productoras de vino, aunque Mendoza con un 72% encabeza el listado seguido por San Juan con un 22%.
Las exportaciones rondan un 10 por ciento del total producido en el país, con valores globales de entre 800 y 900 millones de dólares.
El sector en el último año también tuvo que atravesar dificultades: una de estas fue la falta de botellas de vidrio por reducción de stock, y la merma de barcos y contenedores para despachar hacia el exterior, como consecuencia de la pandemia.
A continuación tres cifras no tan conocidas sobre el empleo la industria del vino, y también una tercera que expone una nueva tendencia en el consumo:
1- 150 mil puestos directos en el sector vitivinicola
La industria del vino en Argentina es una gran generadora de puestos de trabajo. Tal como lo indican las entidades del sector, el vino emplea de forma directa a unas 150 mil personas y es sustento indirecto o parcial de unas 400 mil.
Y es así porque el vino es el complejo agroalimentario exportador que más valor agregado genera: 100 hectáreas cultivadas de vid le dan empleo a 72 personas, mientras que la soja lo hace solo con 2, en la misma extensión del cultivo.
2- 240 empresas que desarrollan enoturismo
Con la apertura del país hacia el turismo extranjero, otra vez se han puesto en funcionamiento las bodegas que reciben visitantes locales y extranjeros, que desean conocer el proceso de producción local del vino.
Hay más de 240 compañías en el país que forman parte de las rutas del vino y del enoturismo, y que emplean a cientos de trabajadores para brindar servicio a esos numerosos contingentes. Una actividad que a su vez suma al desarrollo del sector de la hotelería y gastronomía regional.
3- 77% creció el consumo de vino en lata
Aunque en 2021, la comercialización local de vinos tuvo un leve retroceso con relación a 2020, las ventas de esta bebida en lata han tenido un aumento muy importante. Tal como indica el Instituto Nacional de Vitivinicultura, el vino enlatado tuvo un crecimiento del 77,3 por ciento, y se convirtió en el envase de mayor avance.
La tendencia responde a una demanda de los más jóvenes, a su fácil portabilidad y también a la posibilidad de reciclado del material. La idea original de sumar este tipo de envase al sector fue de un importador de vino argentino a granel de EEUU, quien entendió que sería una buena propuesta enlatar la bebida para los consumidores de aquel país. La iniciativa fue exitosa, entonces se replicó aquí, y los resultados indican que llegó para quedarse.
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