Nació el 16 de septiembre de 1945 en Caseros, provincia de Buenos Aires.
Hijo de un vendedor ambulante y de una empleada doméstica, se decidió por la música a los 15 años, cuando dejó el colegio y empezó a frecuentar los bailes de los clubes de barrio.
Allí obtuvo el apodo con el que pasó a la inmortalidad por sus dotes de bailarín, pero de rock and roll.
“Bailate un tanguito, José”, le repetían una y otra vez, hasta que quedó.
Su primera experiencia musical siendo adolescente fue como cantante de “Los Dukes”.
Allí firmó su primera canción, “Mi pancha”, cara B del simple “Decí por qué no querés”, de Palito Ortega.
Con “Los Dukes” llegó a presentarse en el mítico programa de televisión “Escala musical”, junto a populares artistas de la llamada “Nueva Ola” y a compartir escenario con Sandro y Los de Fuego.
A pesar del incipiente éxito del grupo, Tanguito decidió dejarlo para iniciar su carrera solista.
Al poco tiempo, se hizo habitué del mítico sótano de Pueyrredón y Juncal, La Cueva; conocido como la cuna del rock nacional.
Su estilo bohemio lo alejaba del escenario principal, reservado sólo a conjuntos más profesionales.
Sus actuaciones eran más bien arrebatos en horarios marginales.
Se lo solía ver también tocando la guitarra y cantando sus canciones en Plaza Francia, en trenes y colectivos, tal como lo recuerda el músico Leo García.
Una de esas presentaciones espontáneas quedó plasmada durante una cobertura televisiva el día de la primavera de 1967 realizada por el periodista Andrés Percivale.
Se trata del único registro fílmico de Tanguito, de no más de dos segundos, donde se lo ve tocando su guitarra sentado en el pasto y rodeado de público.
Otro de los sitios habituales de Tanguito fue el Bar “La Perla” de Once.
Allí pasaba jornadas interminables junto a otros músicos zapando, cantando y componiendo.
El lugar preferido era el baño de caballeros del subsuelo, que tenía una acústica extrañamente favorable.
Según cuentan, un día Tanguito se acercó a Litto Nebbia y le habló de una canción que estaba componiendo.
Nebbia tomó el instrumento y le hizo algunas modificaciones, que fueron las que finalmente quedaron plasmadas en la versión definitiva.
Había nacido el tema fundante del rock nacional: La Balsa.
Se lanzó el 3 de julio de 1967 interpretado por Los Gatos, en un disco simple con “Ayer Nomás” de Moris y Pipo Lernud, como lado B.
Vendió unas 200 mil copias y la mitad de los derechos de autor fueron para Tango, que cobró alrededor de 50 mil dólares.
Tanguito editó unas pocas canciones. Su adicción a las drogas y las constantes detenciones en comisarías terminaron por opacar su brillo.
Sus días transcurrían entre la cárcel de Devoto y el Hospital Neuropsiquiátrico Borda donde recibió terapia de electroshock, fue diagnosticado con esquizofrénia y declarado judicialmente demente.
Para otros, Tanguito era un ser especial, de otro mundo, tal como lo recuerda hoy Nancy, su sobrina
La noche del 19 de mayo del 72 se fugó del instituto con la intención de volver a su hogar, en Caseros.
Sin embargo, en la estación Pacífico de Línea San Martín, cayó a las vías y fue arrollado por una formación.
Su muerte pasó desapercibida en los medios y no se supo de ella hasta días después.
En 1993, se estrenó la película “Tango Feroz” de Marcelo Piñeyro basada en la vida del músico.
El film rompió récords de audiencia y ayudó a despertar la curiosidad por los inicios del rock argentino y por la figura de Tanguito.
El 19 de mayo de 1972 murió el cantautor de rock José Alberto Iglesias, conocido popularmente como “Tanguito”.
La historia también es noticia en Radio Perfil. Guion de Javier Pasaragua y locución de Pita Fortín.
por Radio Perfil
Galería de imágenes
Comentarios