Parece que en los medios ya no solo se hace futurología: también se juega cada vez más seguido a la realidad virtual de especular dando por hecho lo que hubiera sucedido si no pasaba lo que pasó. Si prever el futuro implica un desafío más parecido a la magia que a cualquier ciencia más o menos comprobable, volver hacia atrás el reloj para modificar algunos hechos y descifrar lo que eventualmente pudiese haber sido pero no es, sólo es un ejercicio de manipulación para regodearse en los deseos y las conveniencias del presente.
Hay una serie bastante divertida que les puedo recomendar sobre el tema. Se llama “El ministerio del tiempo” y va de eso, precisamente: toma ciertos episodios históricos que deben ser revisitados por los agentes secretos de dicho ministerio, ya que los malos mandaron antes a sus infiltrados para que las cosas terminen pasando de manera distinta.
Es increíble cómo la política y el periodismo se toman cada vez más de las tretas narrativas de la ficción para reunir, respectivamente, votantes y audiencias. El problema es que buena parte de ese fenómeno tiene que ver con ir a conectar con los prejuicios o ideas incluso falsas que circulan en la sociedad y no precisamente para combatirlos, sino para darlos por hechos y reciclarlos.
Ayer volvió a la tele Jorge Lanata, para iniciar la décima temporada ya de su “Periodismo para todos”. Desde el vamos, en su primer editorial, se tomó de cosas que no pasaron para demostrar que hubiese pasado si, en efecto, pasaban. A ver… Dijo Lanata: “Si el Gobierno hubiera negociado mejor y los laboratorios hubieran cumplido, hoy tendríamos 96 millones de vacunas. Si en la Argentina las cosas hubieran sido como en Chile, tendríamos 6.600 muertos menos”.
¿Cómo hubiese sido “negociar mejor” en el tiempo real de la vida real? ¿Cómo deberían haber cumplido los laboratorios que no cumplieron? ¿La cantidad de muertos en una pandemia se calcula con una regla de tres simple sobre la mesa del comedor? Seamos serios. La verdadera pregunta es: ¿qué sentido tiene analizar lo que no pasó, en vez de explicar con datos comprobables lo que sí pasó?
Entiendo esa manera de calcular la irrealidad en alguien como Jaime Durán Barba, por ejemplo, que la semana pasada dijo que si Mauricio Macri hubiera estado gobernando, la pandemia se lo hubiese llevado puesto, porque los movimientos sociales y los sindicatos y el peronismo en general lo hubieran destronado. El Método Lanata de análisis parece no tener otra motivación comprobable que echar más leña al fuego. Salvo, claro, que Jorge ahora trabaje de lo mismo que Jaime.
Apelando a una supuesta lógica, podría suponerse un escenario diferente, ya que Macri terminó su mandato de la vida real con dos años finales económicamente horrendos y el famoso Club del Helicóptero parece que no era tal. Digo: como Macri es partidario de una relación abierta con los Estados Unidos, seguro tendríamos la Pfizer, la Moderna y la Johnson&Johnson y, como Macri es de la FIFA, tendríamos una Copa América súper tranqui en el país y hasta con público y todo en las semifinales y la final, por qué no.
Ahora bien: la realidad, si hacemos el complicado esfuerzo de tratar de verla tal cual es, se empecina en desmentir las manipulaciones del tiempo, el espacio, las factibilidades y los deseos. Digo: Chile tiene Pfizer, pero sobre todo tiene Sinovac, que es la misma vacuna de origen chino que ofrece la Conmebol y parece que tiene algunos problemas de efectividad, porque los contagios están creciendo del otro lado de la Cordillera. Digo más: Jair Bolsonaro es más amigo del Norte y más futbolero que los Fernández, pero Brasil no es ningún ejemplo sanitario y al tole-tole, ahora, sumó rechazos masivos por la realización del torneo regional de selecciones.
En síntesis: cada cual tiene derecho a decir lo que le plazca. Pero el periodismo, aunque sea en el Día del Periodista, debería tratar de apegarse un poquitín más a los hechos. Para la ficción, vuelvo a la serie “El ministerio del tiempo”. En un capítulo de la tercera temporada, los protagonistas se meten en la versión española de “MasterChef” para mejorar la calidad de la dieta del rey Fernando VII. Qué bien podría venirle a Lanata una excursión secreta a la cocina del rating galáctico dominical: ayer hizo 23 puntos, contra 11.1 de “PPT”, que fue muy bueno porque resultó lo más visto de El Trece, aunque hace un año había estrenado con un punto y medio más.
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