El flamante ganador de la interna santafesina de JxC sorprendió por la magnitud del resultado. Fue ministro de Seguridad provincial con Lifschitz, y logró que fueran detenidos y juzgados los principales jefes narcos de Santa Fe. En 2021 compitió para entrar en el Senado y perdió con Carolina Losada, situación que revirtió en las primarias. Se identifica en algunos temas con el cordobés Martín Llaryora, y cree que “la mayor rebeldía debe ser resolver los problemas”.
¿Son las elecciones provinciales un predictor de las elecciones a nivel nacional, por ejemplo, que una fuerza como la de Milei haya sido insignificante en la mayoría de las elecciones provinciales, o que el peronismo, por ejemplo, haya perdido una enorme cantidad de votos en las mismas provincias, comparando 2021 con 2019, o en las PASO y luego en las elecciones, cuando ya aparezcan los nombres, por ejemplo, de Sergio Massa o de Milei, la situación va a ser diferente?
Entiendo en primera medida que el resultado electoral de la provincia de Santa Fe se da por dos cuestiones. Primero, un gobierno provincial que no dio respuestas, que había generado muchas expectativas al comienzo, en el año 2019, fundamentalmente con dos dolores muy grandes que había en la provincia de Santa Fe. Primero, la paz y el orden, nuestra provincia estuvo muy golpeada por la violencia generada por el narcotráfico, por el microtráfico. Y en segundo término, la idea de despertar al gigante, el gigante productivo, despertar al campo, despertar a la industria, despertar al comercio. Nuestra provincia tiene un sector privado muy, pero muy fuerte. Esas promesas incumplidas y además, un gobierno muy ausente, el de Omar Perotti, fundamentalmente en las grandes ciudades y con los principales temas, hizo que nuestro electorado, nuestros ciudadanos, tomen una lejanía del gobierno provincial y entiendan o crean que debía existir otra alternativa. Por eso, nosotros construimos este frente que se denomina Unidos para Cambiar Santa Fe somos 15 partidos políticos que nos pusimos de acuerdo en un plan de gobierno, como a veces decimos, somos lo mejor de Juntos por el Cambio y lo mejor del Frente Progresista, todos en un mismo frente político. Y eso indudablemente marca una gran parte del resultado electoral que hubo hace 15 días. El segundo término tiene que ver con el desgaste que sí tiene el Gobierno nacional, un gobierno nacional que particularmente en mi provincia tiene una muy baja aceptación, fundamentalmente por lo que entendemos que son políticas incorrectas en el orden macroeconómico, que golpea el bolsillo de los santafesinos y de los argentinos, pero también en el orden interno, cómo a nuestra provincia permanentemente se le llevan los recursos para volcarlos en otros puntos de nuestro país. Entonces, esas dos cuestiones, el mal gobierno provincial y el mal gobierno nacional, muestran el resultado electoral del día domingo 16 de julio.
¿Qué pasó con Omar Perotti, que había sido un excelente administrador en Rafaela, que además era valorado por el no peronismo, al punto de que lo querían traer en su momento Emilio Monzó, lo quería traer al gobierno de Macri como ministro, ¿quedó aprisionado en la interna entre el kirchnerismo y el no kirchnerismo dentro del Frente de Todos?
Omar Perotti fue una decepción para todos. Creíamos que iba a ser un buen gobernador, fundamentalmente por su currículum. Había sido un muy buen intendente, había sido un buen legislador nacional, era una persona que parecía que iba a tener una proyección nacional. Yo creo que él llega sin creer que iba a poder ganar las elecciones, aunque no tuvo equipo de gobierno. Los primeros ministros que pone en áreas claves, eran personas ya grandes que habían participado de gobiernos justicialistas, no 12 años antes, mucho tiempo antes, los gobiernos de Reutemann de Obeid, en los primeros, segundos gobiernos. Y era un Estado que había cambiado, 12 años tal vez son pocos para la vida de una persona, pero son muchos para la vida de un Estado, más con la incorporación de tecnología. Entonces, al no tener equipos ni planes, es como que no dio respuestas y no se hizo cargo de los principales problemas, la seguridad y la violencia. Es un tema muy grave que sucede en Rosario, en Santa Fe y en la misma Rafaela, la ciudad de Omar Perotti.
¿Pero allí él ganó?
No, en Rafaela yo fui el más votado también.
¿Pero en la lista de legisladores?
Es probable, porque había mucha atomización.
Él fue el más votado en la lista de diputados.
Había mucha atomización. En el peronismo había una sola lista fuerte que era la de Omar Perotti y todas las listas eran muy débiles. En el sistema D’Hondt recién en el quinto lugar, la vicegobernadora ocupa ese lugar y después las otras listas en el séptimo lugar, con lo cual fue una elección importante la que hizo dentro del PJ, pero muy mala en términos de cantidad de votos. Ha sacado 240 mil votos y es el gobernador de la provincia de Santa Fe, 240 mil votos es el 13% del total.
Estás hablando de la polarización entre panperonismo y pan no peronismo, ¿a nivel nacional, sigue habiendo un escenario de tres tercios o Milei padece un crepúsculo anticipado?
Tal vez. Hace dos meses atrás lo podíamos imaginar o encontrar en los sondeos de opinión que había, al menos en mi provincia. Nos cuesta un poco desde allá seguir la dinámica de la política nacional y la vemos muy como comarca tal vez, pero hoy veo que es una tercera alternativa que se viene diluyendo. Hay dos frentes muy fuertes, que Juntos por el Cambio y el justicialismo en su vertiente pan peronista, y veo que va a concentrar la atención de los electores, la interna de Juntos por el Cambio, la de Larreta o la de Bullrich, que representan los mismos valores pero con diferentes modelos.
El socialismo en Santa Fe hizo perder esa hegemonía del clásico bipartidismo argentino de peronismo y antiperonismo, pero luego con la unión del radicalismo y el socialismo en el Frente Progresista, que también integraba la Coalición Cívica como un desprendimiento radical y ahora con Juntos por el Cambio, donde se suma directamente el PRO recrea la polarización peronismo-antiperonismo, ¿es en la Argentina esa dualidad, un carácter permanente?
Que nosotros lo entendimos de esa manera. Esto lo dice el presidente de mi partido de la provincia, nosotros en el 2019, José Corral, que fue el candidato de Juntos por el Cambio, sacó 19 puntos y Antonio Bonfatti, que era el candidato del Frente Progresista, sacó 36 puntos, Perotti sacó 40 puntos. Cualquiera hubiese dicho que se ganó, pero, se termina perdiendo. Entonces, entendió que el electorado nuestro comparte valores y principios y por eso, nosotros hicimos el esfuerzo por unificar esos valores y esa representación política en un frente político en la provincia de Santa Fe. Y claramente los resultados electorales nos dieron la razón. Ahora tenemos grandes responsabilidades. El tránsito de estos 48 días que quedan hasta las elecciones generales en la provincia de Santa Fe, pero entiendo que es una práctica que tendríamos que hacer, es fruto del consenso, del diálogo político. Imagínese, usted dice el PRO con el socialismo, que están en el mismo frente en Santa Fe. Yo le digo la UCeDé con el GEN, hay más extremos ahí. Sin embargo, el PRO y el socialismo comparten el centro de nuestra alianza en este momento. Pero, está bueno ese diálogo y ese ejercicio democrático, en donde primero se ponen los objetivos importantes que tenemos por delante, que es superar un mal gobierno provincial y hacer un aporte para que la República Argentina pueda cambiar. Y después gobernar y gobernar bien, y para eso uno tiene que abrir el juego. Tienen los partidos políticos que hacer sus aportes, enriquecer los programas, enriquecer los proyectos. Ningún partido político por sí mismo hoy tiene la capacidad de llevar adelante buenas gestiones, por eso es importante abrir permanentemente y convocar. Y en la República Argentina eso sería importante, por eso espero que empecemos una nueva etapa a partir del 10 de diciembre, que sea una etapa de apertura, de diálogo. No tengo fama de moderado en la provincia de Santa Fe, al contrario, tengo más fama de duro que de moderado, pero creo en el diálogo político y Argentina tiene problemas serios y graves y se resuelven con carácter, pero también se van a resolver con diálogo.
En la participación en Santa Fe, se dio lo que ya venía dándose en otras provincias, que es una menor participación, votó solamente el 62% del electorado, ¿será diferente en las generales, porque la gente en las PASO vota menos o una forma de expresar el desacuerdo es no yendo a votar?
Yo creo que va a cambiar relativamente, siempre votan más en las generales que en las primarias, pero es algo que nos tiene que hacer reflexionar mucho a quienes somos dirigentes políticos, porque la gente no se ve motivada a votar, o no se ve motivada a elegir entre las alternativas democráticas que hay en las provincias de la República Argentina, porque indudablemente le da lo mismo que gane uno y otro. Y si le da lo mismo es porque sienten que nada va a cambiar o que todo va a estar igual, entonces, nuestro desafío no es enamorar o generar emociones, sino ser muy claros en la explicación de los programas de gobierno que vamos a llevar adelante, cómo lo vamos a hacer, de qué manera, con quiénes. Y ese es el desafío que tiene la dirigencia política hoy. Antes los partidos políticos generaban muchos cuadros políticos que debatían en profundidad los problemas, hoy creo que el desafío es que nosotros podamos dar respuesta a los problemas que son más simples, sobre las bases de los temas en los que estamos de acuerdo y tenemos que mostrar eso, equipos, programas y gestión.
Qué indica que candidatos que apoyaban a Bullrich ganaran las PASO, por lo menos en algunas de las ciudades más importantes de la provincia. ¿Hay una identidad distinta en las grandes ciudades y en el interior de la provincia? ¿El hecho de que vos seas de Hughes, una ciudad del interior, del límite de la provincia de Santa Fe, casi provincia de Buenos Aires, cerca de Pergamino, potenció tu candidatura fuera de las grandes ciudades?
Nosotros ganamos en los 19 departamentos de la provincia de Santa Fe, en la interna, también gané en los 19 departamentos. Individualmente también al PJ le ganamos a los 19 departamentos, con lo cual no sé si hay una explicación. Yo pertenezco al radicalismo en la provincia, el radicalismo es una fuerza muy importante, que tal vez, no había tenido la capacidad de demostrar electores o de construir electores, pero es una fuerza que tiene 150 intendentes, tiene ochenta minorías que han disputado y han quedado ahí en comunas. Tenemos más gobiernos locales que el propio justicialismo, que hoy tiene el gobierno en la provincia de Santa Fe. Entonces, eso tal vez explique una parte de por qué tuvimos una buena performance en el interior o fuera de las grandes ciudades. Pero también hicimos una muy buena elección en Rosario, en Santa Fe, creo que eso se dio porque explicamos con mucha claridad qué íbamos a hacer en materia de seguridad, educación, salud, producción, y nos escucharon.
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