Tuesday 19 de March de 2024
Perfil

Maurizio Lazzarato: "Estados Unidos ha estado tratando durante años de recuperar el control sobre América Latina"

PODCASTS | Por Jorge Fontevecchia | 30 de November 12:00

El filósofo y sociólogo italiano radicado en París centra su trabajo sobre lo inmaterial y el capitalismo cognitivo, advierte que lo que está en juego en el conflicto ruso-ucraniano es una reorganización del orden mundial y sonríe cuando dice que el papa Francisco está dando un discurso de izquierda en Europa.

Usted plantea en su libro que lo que está en juego en la guerra de Ucrania es un reparto del poder mundial, en donde el eje se correría hacia Rusia, India, China y el Gran Sur, como usted mismo los llama. ¿Qué fuerzas se juegan en esta tensión entre el poder central de los Estados Unidos y las periferias que intentan encontrar un lugar de no explotación en el mundo global?
Lo que está en juego en esta guerra es la reorganización del orden mundial. No es solo una relación entre Rusia y Ucrania, es verdaderamente la globalización la que está en crisis. La globalización está en crisis porque fue un proyecto americano que se constituyó, porque ya en los años 60 Estados Unidos estaba perdiendo competitividad frente a Europa, frente a Japón, por ejemplo. Y había construido este nuevo sistema de imperialismo financiero, entonces, a través del dólar, que favoreció mucho a Estados Unidos durante 30, 40 años, porque hizo posible capturar la riqueza mundial. Especialmente en el Sur, Argentina es uno de los ejemplos de esta situación. En los últimos diez años se han dado cuenta de que esta globalización no solo les convenía a ellos, sino que también corría el riesgo de ser rentable para China, por ejemplo, para otros países del Sur. Por lo que desde hace mucho tiempo, están pensando en cómo reorganizar la producción y la división internacional del trabajo. Creo que este tema es fundamental. Dentro de esta globalización ha ocurrido un fenómeno que no se había previsto, el capitalismo siempre se ha organizado, desde que descubrieron América, explotando el Sur, siempre ha sido un elemento fundamental. No era suficiente tener la tecnología, las fábricas, la ciencia. También debe haber mano de obra gratuita, mano de obra mal paga, materias primas baratas. Con esta globalización, el Sur se ha fortalecido económicamente. No es que sea diferente, no es que haya socialismo en China, hay capitalismo como en India. Pero hay fricciones, no quieren subordinarse a la hegemonía estadounidense. El último ejemplo: el 7 de octubre, Estados Unidos emitió 131 productos que ya no se pueden comercializar con la tecnología, no se puede comercializar con China. No quieren bloquear todo el comercio con China, no quieren que vaya la tecnología de punta, eso no puede ir a China bajo ninguna circunstancia. La tecnología de bajo nivel, que son los chips, conductores, esos aún pueden ir. Esto significa que Estados Unidos aceptará cooperar con China, si China permanece subordinada a su modelo. ¿Qué pasa si quiere desarrollarse de forma autónoma, desarrollar tecnologías que estén en competencia con Estados Unidos? No, en ese momento no lo estará. Entonces, la cuestión realmente se trata de reorganizar el mercado laboral, donde las fuerzas que hasta ahora estaban subordinadas quieren tener su parte, China, India y el Sur en general, incluso Rusia desde este punto de vista. Precisamente, es una lucha entre formas de capitalismo. No hay nada revolucionario en esta situación.

Usted menciona India, China y Rusia, pero los países del Brics incluían a Brasil. ¿Brasil no tiene ningún rol en esto?
Todo el Sur. Hubo esta reunión en Samarcanda en septiembre, donde se encontraron estas fuerzas, Pakistán, China, Rusia, etc., tratando de imaginar un sistema financiero alternativo, lo cual es muy difícil o imposible, pero solo la idea es una declaración de guerra a los Estados Unidos. Se puede hacer todo, pero no se puede montar un sistema monetario y financiero que no pase por el dólar. Evidentemente también está el Sur, en esto también está América Latina. Sin embargo, no me acuerdo si Brasil, por ejemplo, estuvo en esta reunión, ya no me acuerdo.

¿Por eso Putin quería que le pagaran en rublos y no en dólares?
Exacto. Lo que ha pasado es un hecho extraordinario, desde cierto punto de vista, porque la globalización es fundamentalmente una dolarización del mundo; todo tenía que pasar por el dólar, y las partidas de nacimiento eran petrodólares. Cuando la OPEP decidió subir el precio del petróleo en 1973, Estados Unidos desapareció en la década de 1970. El Golfo dijo: “Puedes recaudar lo que quieras, pero el precio del petróleo hay que expresarlo en dólares”, que era fundamental para que funcionara este mecanismo del imperialismo del dólar. Hace un mes, la OPEP se negó a cumplir, Arabia Saudita se negó a someterse al mando de Biden, que quería que no disminuyera su producción, y decidió comerciar. El comercio con Rusia en rublos es muy sintomático, esto es un ejemplo de cómo va la globalización. Se está rompiendo un poco, nació con petrodólares; ahora la OPEP quiere acordar negociar rublos con Putin.

También plantea que esta no es una guerra entre el bien y el mal, entre lo que en Occidente decimos un conflicto entre democracia y autocracia, sino entre imperialismos. ¿Cuál es la lógica capitalista de esta guerra en este caso?
En primer lugar, no se trata de una lucha entre democracia y oligarquía, porque incluso con la financierización únicamente las oligarquías se han impuesto en el Norte. No es casualidad que la democracia esté en crisis en el Norte. Y lo curioso es que fue Estados Unidos el que construyó las oligarquías en Rusia después de su caída. Fueron los Chicago Boys quienes construyeron las oligarquías. Entonces, los rusos decidieron hacer sus propias oligarquías, pero ese no es el problema. El problema es, en realidad, el relativo declive de Estados Unidos, en el sentido de que sigue siendo la primera potencia mundial, desde el punto de vista económico, militar, tecnológico, pero no logran capturar la riqueza del mundo como solían hacerlo. Estados Unidos necesita 700 millones al año para sostener su forma de vida, para financiar a los financieros del siglo XIX en todo el mundo, para financiar la investigación, etcétera. Este dinero no lo genera directamente Estados Unidos, viene de todas partes del mundo, especialmente del Sur, pero no solo; Europa y Japón también tienen que pagar. Es este sistema el que se fue desmoronando poco a poco, pero si el Sur logra montar un sistema de financiación que no esté centrado en el dólar, es decir, en el que el dólar no sea la moneda de Estados Unidos, allí también estaría en grave peligro la moneda internacional. Entonces, es un choque entre diferentes formas de imperialismo. Es una situación muy parecida a la de la Primera Guerra Mundial. Para la Primera Guerra Mundial hubo un enfrentamiento entre los imperialistas. Por un lado estaba la revolución soviética que cambió por completo las cartas sobre la mesa. Hoy no existe esa posibilidad por el momento, y también por el futuro. Lo que se juega es repartir el mercado mundial, pero en mi opinión esta situación va a durar mucho tiempo. También puedo explicar por qué durará mucho tiempo.

Escuchá la entrevista completa en Radio Perfil FM 101.9.

por Jorge Fontevecchia

Galería de imágenes

Comentarios

Espacio Publicitario

Espacio Publicitario