El delantero platense es el máximo goleador de la historia de Boca Juniors, fue una pieza fundamental en la época dorada del club y es considerado uno de los máximos ídolos de la institución.
Martín Palermo nació el 7 de noviembre de 1973 y se formó futbolísticamente en las divisiones inferiores de Estudiantes de La Plata, club con el que debutó profesionalmente a los 18 años en 1992.
Delantero centro de casi 1,90 metros de altura y movimientos toscos, tuvo dificultades para asentarse en el primer equipo.
Martín Palermo quedó afuera de los planes de Miguel Ángel Russo tras el regreso de Estudiantes a primera y aceptó ser cedido a San Martín de Tucumán, sin embargo y aunque se sumó al equipo, su pase terminó frustrándose.
Pero su carrera dio un vuelco total en 1995 con la asunción de Daniel “Profe” Córdoba como entrenador interino de Estudiantes.
El delantero comenzó a ser titular y mostró toda su capacidad goleadora con 32 gritos en dos temporadas.
El despertar goleador de Palermo llamó la atención de Boca Juniors, que en 1997 pagó una cifra cercana a los 3.500.000 de dólares por su pase.
Martín Palermo se sumó a un nutrido plantel Xeneize encabezado por Diego Armando Maradona y Claudio Paul Cannigia, que también tuvo al joven Juan Román Riquelme y el arribo de otros dos delanteros platenses, los hermanos Barros Schelotto.
Héctor Veira dispuso el debut absoluto de Martín Palermo con la camiseta de Boca por Supercopa Sudamericana el 3 de septiembre de 1997.
Palermo fue titular en el triunfo ante Cruzeiro con gol de otro debutante, Jorge Bermúdez.
Poco después, el 30 de septiembre, convirtió ante Independiente su primer gol con la camiseta Xeneize.
Martín Palermo fue blanco de críticas durante sus primeros pasos en Boca Juniors, sin embargo se ganó rápidamente el afecto de la gente marcando el gol del triunfo ante River Plate en el superclásico del Apertura 97.
Con la llegada de Carlos Bianchi al banco de Boca Juniors, Palermo comenzó a moldear su leyenda.
El delantero convirtió 19 goles en 20 partidos para ayudar a que Boca se consagre campeón del Apertura 98, primero de sus 13 títulos en el club.
Apodado “Loco” o “Titán”, fue Carlos Bianchi quien le dio su sobrenombre definitivo llamándolo “El optimista del gol”.
Palermo fue protagonista de gestas increíbles con la camiseta de Boca. Convirtió su gol número 100 con los ligamentos cruzados rotos y tras volver de la lesión le marcó a River Plate en el inolvidable “Muletazo”.
Hizo historia marcándole dos goles al Real Madrid de los Galácticos para la obtención de la Copa Intercontinental 2000.
Entre tantos goles se recuerda su chilena a Banfield y el increíble cabezazo con el que le convirtió a Vélez desde casi 40 metros.
Palermo tuvo un paso por el fútbol español y en 2004 regresó a Boca Juniors para iniciar su segunda etapa.
El 12 de abril de 2010 el “Titán” marcó ante Arsenal su gol número 219 con Boca y superó a Francisco Cherro como el máximo artillero histórico del club.
Palermo se retiró del fútbol con Boca el 18 de junio del 2011. Vistió 404 veces la Azul y Oro de manera oficial, y convirtió los 236 goles que lo posicionan como el gran goleador Xeneize.
Finalizado su último partido, Boca Juniors le regaló uno de los arcos de La Bombonera como símbolo de su inolvidable legado.
La historia también es noticia. Radio Perfil. Guion de Nicolás Ziccardi y locución de Pita Fortín.
por Radio Perfil
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