Friday 19 de April de 2024
Perfil

Marina Tsvetayeva, solo tres poemas

PODCASTS | Por Elisa Salzmann  | 31 de March 19:42

Marina Tsvetayeva nació en 1892. Su madre fue música y su padre profesor de historia del arte en la Universidad de Moscú donde fundó lo que hoy se llama el Museo Pushkin de Bellas Artes.

Pasó parte de su infancia en Tarusa, a 150 kilómetros de Moscú, un pueblo que combinaba una comunidad intelectual con costumbres campesinas. Durante la Revolución estuvo del lado del ejército blanco, emigró luego a Praga, luego a París y finalmente, cuando el exilio se volvió intolerable, persuadida por Boris Pasternak, volvió a la Unión Soviética, donde perdió a su marido y a su hijo en la guerra.

Estos tres poemas forman parte de la antología Noche mía, rival mía publicada por la editorial Llantén en diciembre del 2017, cuya selección y traducción estuvo a cargo de Natalia Litvinova.

Yo querría vivir con usted

en una pequeña ciudad
donde el crepúsculo sea eterno
y también las campanadas.

En un modesto hotel rural
con el sonido apenas audible de un antiguo reloj
como gotitas del tiempo.
A veces, por las tardes,
desde cualquier buhardillala
melodía de una flauta
y el flautista junto a la ventana,
los tulipanes grandes en las ventanas
y si usted no me amara, no me importaría,

En el medio de la habitación
una chimenea de azulejos,
en cada azulejo un dibujo 
una rosa, un corazón, un barco.
Y en la única ventana
nieve, nieve, nieve.

Usted estaría acostado, como me gusta:
perezoso, indiferente, descuidado.
De vez en cuando el crujido
de los fósforos.
El cigarro arde y se apaga,
en su punta tiembla,
como un poste gris, la ceniza.
A usted le da pereza sacudirla
el cigarro entero vuela hacia el fuego. (1916)

¡Conozco la verdad! ¡Todas las verdades anteriores fuera!
En este mundo no debería luchar el hombre contra el hombre.
Miren: la tarde, miren: viene la noche.
¿Qué desean ustedes, poetas, líderes, amantes?
El viento desciende, la tierra se cubre de rocío,
pronto, en el cielo, se helará el torbellino estelar
y bajo la tierra descansarán l
os que en la tierra no dejaban dormir a otros.

No obedezco los mandamientos, no recibí la comunión.
Mientras no se cante por mí una letanía,
seguiré pecando, como peco, como pecaba: ¡con pasión!
¡Con los cinco sentidos que Dios me dio!
¡Amigos! ¡Cómplices! ¡Ustedes, cuyas instigaciones queman!
¡Ustedes, secuaces!
¡Y ustedes, tiernos maestros!
Jóvenes, vírgenes, árboles, constelaciones, nubes.

La poesía que escribió en el exilio no pudo ser publicada en Rusia. Tsvetayeva fue enterrada en el cementerio de Yelabuga el 2 de Septiembre de 1941, aunque el lugar de su tumba permanece desconocido.

por Elisa Salzmann 

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