La cantautora y actriz argentina nació como María Celina Parrondo en el barrio porteño de Liniers.
Hija de inmigrantes españoles, comenzó su formación artística con tan solo ocho años, estudiando actuación y danzas en el Teatro Infantil Labardén.
Debutó profesionalmente en la actuación con 17 años, gracias al papel teatral que le ofreció la prestigiosa actriz Luisa Vehil.
María Celina ya había adoptado como nombre artístico Marilina Ross, uniendo su sobrenombre con el apellido de su madre.
Desde entonces inició una destacada carrera en teatro, cine y televisión. En simultáneo comenzó a desplegar su vocación de cantante, interpretando canciones de María Elena Walsh en programas televisivos.
En 1966 grabó su primer simple cantando dos temas propios y junto al grupo “Gente de Teatro” logró popularidad y prestigio presentando el ciclo “Cosa Juzgada”.
Marilina Ross ganó fama internacional con su desempeño en el papel protagónico de “La Raulito”, exitosa película de 1975 basada en la historia real de la marginada y célebre fanática de Boca Juniors.
Su militancia en el peronismo la llevó a formar parte de la comitiva que acompañó a Juan Domingo Perón en el avión que lo trajo al país tras su exilio de 17 años.
Su compromiso político le valió persecución y censura por parte de la dictadura cívico-militar, y la forzó a radicarse en España durante 1976.
Allí continuó con su carrera artística, tanto en la actuación como en la música, y a pesar del éxito logrado en España regresó al país en 1980.
Con la vuelta a la Argentina dio inicio a una nueva etapa en su carrera, dedicada casi exclusivamente a la música. En 1982 lanzó el disco “Soles”, que contenía el tema “Puerto Pollensa”.
La canción fue popularizada por Sandra Mihanovich y se convirtió tanto en un clásico del rock argentino como en un himno de la diversidad sexual.
En 2009 fue declarada Ciudadana Ilustre de la Ciudad de Buenos Aires y anunció su retiro, sin embargo siguió realizando presentaciones musicales, volvió al teatro, al cine y en 2019 debutó como directora teatral.
Locución de Pita Fortín y guion de Nicolás Ziccardi.
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