Al mes de mayo, mientras la inflación anual fue del 48,8%, el salario del sector privado aumentó 43,2%, el de la economía informal 40,4%, mientras que el del sector público lo hizo en 36,2%. Es decir, todos los salarios crecieron por debajo de la inflación, situación que se repite desde que comenzó el año. Durante principios del año 2020, cuando la inflación descendió a raíz de la cuarentena en Argentina, el salario promedio del sector privado logró crecer por arriba de la inflación, luego cayó nuevamente. Para fin de año, el salario promedio de la economía informal también logró crecer por arriba, pero a partir de enero 2021, todos vienen corriendo detrás de la inflación. Y parece que es una situación que se va a repetir lamentablemente por todo lo que resta del año.
De acá a las elecciones, el gobierno intentará, a través de dos vías, revertir la situación de los salarios. Los ingresos más difíciles de atacar, de los trabajadores informales, lo hará a través de impulsos fiscales, como obra pública y aumento de prestaciones sociales; los de los trabajadores formales mediante paritarias.
Se cree que sólo cinco sectores terminarán con un saldo apenas positivo o prácticamente empatando contra la inflación. Transporte, que logró entre diciembre de 2020 y 2021 una mejora del 51,5%, luz y fuerza del 53,1%, el sector bancario con una del 49,7%, camioneros de 49,8% y petroleros 49,5%.
Debido a que el poder adquisitivo viene tan castigado, es que el gobierno, usando otra de sus cartas, relanza el plan Ahora 12, lo que apuesta para reactivar el consumo durante este año electoral, plan que tendrá 3, 6, 12, 24 y hasta 30 cuotas, y acá está la novedad del relanzamiento. Para este último caso, se elevó la tasa de interés hasta el 29% anual, lo cual pareciera ser una muy buena tasa, si se la compara frente a una inflación anualizada en torno al 50,0%.
por Julieta Colella
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