El compositor y leyenda de la música, Paul McCartney había comprado el bajo, que con los años se volvió mítico, en una gira por Alemania en 1961.
Se trata de un bajo Höfner, con ciertas características particulares como tener una caja de resonancia con forma de violín. Ese instrumento desapareció en 1969, alguien lo habría robado.
Actualmente, un empleado de la firma Höfner, Nick Wass, inició una campaña internacional, “The lost bass”, para lograr recuperar el mítico bajo, y según dijo fue a pedido del beatle. No actúa solo sino que lo ayuda una pareja de periodistas, Scott y Naomi Jones.
Escuchá la columna de Guillermo Piro para Radio Perfil.
por Radio Perfil
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