INDEC: se dan a conocer los números de la inflación de mayo y el índice de costo de la construcción

Sin lugar a dudas, la inflación es un karma para la economía argentina. Pero puntualmente para la economía del oficialismo, la inflación es simultáneamente un bien y un mal, las dos caras de una misma moneda. Es un mal, porque viajando al 4% mensual como viene viajando los últimos meses, en la microeconomía destruye el ingreso real de la mayoría de la población y en la macro limpia de pesos a la economía.

La moneda está en el aire, y la política y la política económica están totalmente jugadas a una tregua de unos meses con inflaciones de 2 y pico % mensual. Junio podría llegar a ser el primer mes con alguna chance. Pero, ¿chance de qué número? Ese 2 y pico % podría ser ¿2,99%? Primero hay que conocer el dato de mayo para poder sacar mejores conclusiones, pero no creemos que logre bajar demasiado para el mes de junio, de todas formas.  

Pero paradójicamente, la otra cara de la moneda de la inflación nos dice que es la misma que apalanca la recaudación tributaria a la vez que licúa parte del gasto público primario y hace que la deuda en pesos del Tesoro y las LELIQ del BCRA (que suben muchísimo en términos nominales), no se desbanden en términos reales. Dicho de otra forma, cuando en la economía del oficialismo aparece la inflación, la respuesta inmediata es reprimirla. Pero, al mismo tiempo, el gobierno impulsa la demanda con dosis crecientes de gasto público y emisión monetaria, acumulando desbalances nominales en pesos que, podemos decir, necesitan de inflación para que no se hagan avalanchas de pesos nominalmente desestabilizadoras.

No nos olvidemos que, por otro lado, entra en juego la inflación mayorista, la cual, tarde o temprano, impacta o se traduce en inflación minorista. El último dato de inflación mayorista conocido, fue el dato a abril, el cual mostró una variación mensual del 4,8%, 21,9% acumulado en 4 meses, y 61,3% acumulado en los últimos 12 meses. En promedio, este tipo de inflación también viene viajando en torno al 4,0%, con picos del 6,0% en febrero. No es casualidad que, al mes siguiente, la inflación minorista también haya alcanzado un pico del 4,8%. Por lo tanto, no es un dato menor. Hay que ver que tanto termina impactando en mayo la inflación mayorista de 4,8% del mes anterior, y qué puede pasar también para adelante. 

por Julieta Colella