Entre los datos económicos que se van a conocer esta semana, el más trascendente es el de la inflación de julio que conoceremos el próximo jueves por la tarde.
La inflación de julio fue algo menor a lo esperado por las consultoras económicas. Cuando comenzó el mes se calculaba que iba a estar alrededor de 3,6%. Finalmente estuvo en un 3%. Esta leve baja tiene que ver con la desaceleración en los aumentos de precios de algunos alimentos, esencialmente de la carne y los congelamientos de precios y tarifas que el Gobierno ha acordado con los programas especiales.
Esto ha logrado bajar levemente el nivel de inflación, ya que si bien la inflación de julio va a estar entre 2,8% y 3%, la inflación en doce meses va a estar por encima del 50%, y la inflación acumulada en los primeros siete meses de este año va a rondar el 28%. Es decir que en siete meses vamos a tener la inflación que el Gobierno había estimado para todo el año.
Indudablemente lo que se busca ahora es un efecto de congelar todos los precios y recomponer las pautas salariales para generar un efecto de recuperación de poder adquisitivo y salario en el corto plazo. El salario en los últimos tres años en la Argentina ha perdido notablemente en la Argentina contra la inflación y se refleja en las cifras de consumo.
Algunos analistas ya comenzaron a hablar sobre la inflación reprimida o retrasada y la imposibilidad de mantener los precios congelados luego de las elecciones.
por Fernando Nolé
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