Vivimos tiempos de mayor conciencia y preocupación por las consecuencias de nuestras acciones sobre el planeta. Los movimientos de ciudadanos, organizaciones no gubernamentales y líderes sociales de todo el mundo visibilizan la urgencia de proteger los recursos naturales, controlar el impacto social y ambiental de las diversas industrias y promover el bienestar de las personas.
En este contexto de búsqueda de soluciones a la inequidad y la crisis climática, el movimiento global Sistema B –surgido en EE. UU. en 2003– motiva a las empresas a construir una nueva economía en la que los valores y la ética generan soluciones colectivas sin dejar de lado las necesidades particulares.
Redefiniendo el sentido de "éxito" en economía
¿Cuál es la motivación y el objetivo de las empresas B? Transformar la actual concepción de éxito para lograr algo más que ganar dinero. Ser una empresa B significa sumarse a construir un nuevo modelo económico que nos incluya a todos y que pueda crear valor para la humanidad. El desafío es utilizar la fuerza de mercado para dar soluciones a los problemas sociales y ambientales. En definitiva, ser una mejor empresa para el mundo y no solo del mundo.
¿Cómo pueden lograrlo?
Comprometiéndose personal, institucional y legalmente a tomar decisiones teniendo en cuenta su impacto. Tienen que alinear sus acciones y promover mejoras continuas en cinco áreas: gobernanza, trabajadores, clientes, comunidad y medioambiente. De esta forma iniciarán el camino a la certificación como empresas B.
La revisión detallada de todos los ámbitos de la empresa, que se realiza durante la certificación (y que depende de su estructura y tamaño), busca identificar las oportunidades para lograr altos estándares de desempeño y transparencia. La idea es que puedan conseguir el triple impacto positivo –económico, social y ambiental– a la vez que mantienen su compromiso de mejora permanente, legal y a largo plazo.
¿Qué reciben a cambio de su certificación B?
Cuando se transforman en integrantes de la comunidad global B acceden a diversos beneficios y oportunidades:
. - Apoyo técnico para conquistar la mejora continua.
. - Espacios de difusión y visibilización.
. - Capacitaciones e instancias de intercambio permanente.
. - Atracción de talentos: cada vez son más las personas que prefieren trabajar en empresas B.
. - Mejoras en su capacidad de enfrentar y sobrevivir a las crisis (se convierten en resilientes).
. – Beneficios financieros.
Para el sistema B, la forma de pasar de la anécdota a la teoría y de la teoría a las políticas públicas es planificar a largo plazo, potenciar las buenas prácticas, aprender del proceso y medir el impacto generado. Entonces, más profesionales, profesores, investigadores, docentes, estudiantes y académicos conectados –y participando de la red– generarán más conocimiento y aprendizaje sobre las empresas y el movimiento B.
La pandemia no detuvo el crecimiento de los negocios sostenibles. Al contrario, parece haberlos impulsado. Desde 2017, la cantidad de empresas certificadas como "benefit corporations" o "empresas B" se duplicó: de 65 pasaron a 124 en 2020. Y al día de hoy son 134 las certificadas y 6 están en camino de serlo.
Comentarios