El evento deportivo es recordado por el boicot impulsado por Estados Unidos, que decidió no enviar a sus deportistas a la Unión Soviética, acción que imitaron casi cincuenta países.
Moscú era la capital de la Unión Soviética, el país más grande del mundo y una de las dos potencias mundiales del momento tanto en términos económicos como políticos y militares.
Estados Unidos y la Unión Soviética llevaban varias décadas enfrentadaos en la denominada Guerra Fría, con cada uno de ellos liderando los bloques capitalistas y comunistas.
En diciembre de 1979 la Unión Soviética invadió Afganistán en el contexto de la guerra civil afgana.
Estados Unidos condenó la presencia militar soviética en Afganistán argumentando que violaba el derecho internacional.
El presidente estadounidense Jimmy Carter se encontraba en plena campaña para su reelección y pronunció un ultimátum el 20 de enero de 1980.
Estados Unidos le aseguró a la Unión Soviética que boicotearía los Juegos Olímpicos de Moscú si sus tropas no se retiraban de Afganistán durante el siguiente mes.
La Unión Soviética se quedó en Afganistán y tras varios intentos de mediación el Comité Olímpico de Estados Unidos anunció el 12 de abril de 1980 que sus atletas no asistirían al evento programado para julio.
La decisión de Estados Unidos fue replicada por algunos de sus países aliados como Alemania Occidental, Canadá, Japón, Noruega y Argentina.
Algunos aliados de Estados Unidos como Reino Unido, Francia y Australia dieron libertad de decisión a sus deportistas, quienes compitieron bajo la bandera olímpica.
Se especuló que atletas estadounidenses pudieran participar con esta misma condición, sin embargo Jimmy Carter amenazó con revocar el pasaporte de cualquier deportista norteamericano que quisiera asistir.
Argentina se encontraba en plena Dictacura Militar y pese a los vínculos comerciales con la Unión Sovietica la Cancillería emitió en mayo de 1980 un comunicado en el que “recomendaba” a los atletas argentinos no viajar a Moscú.
La recomendación se convirtió en una orden, y Argentina tuvo su cuarta y al momento última ausencia en un Juego Olímpico de la edad moderna.
66 países se abstuvieron de participar en Moscu 1980, y el Comité Olímpico Internacional estima que entre 45 y 50 naciones lo hicieron en apoyo a la iniciativa estadounidense.
La Unión Soviética lideró el medallero con 195 preseas, 80 de ellas doradas.
Lo siguió Alemania Oriental, con 47 oros y 126 medallas en total.
Los Juegos Olímpicos de Moscú también son recordados por el éxito de Misha.
El oso pardo resultó un éxito comercial y abrió el camino para la consolidación de mascotas tanto en los Juegos Olímpicos como en otros eventos deportivos.
El 19 de julio de 1980 iniciaron los Juegos Olímpicos de Moscú.
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por Radio Perfil
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