El VacunaVIP imprimió su sello en el inconsciente colectivo. Al 44.6% le provocó indignación y al 16.4%, enojo. Es decir: le dio algún nivel de bronca al 61%. El 22.1%, mientras tanto, reaccionó más tipo bajón, con una mezcla de frustración e impotencia. O sea: al 83% le cayó mal el asunto. Pero hay un 11% al que no le importa. Eso, al menos, se puede observar en la última encuesta de Acierto Consultora, realizada a nivel país en base a 1.500 entrevistados.
Más como producto de ese estado de emoción violenta y de rumores que de información precisa, también rondan el 60% quienes creen que hay más vacunatorios VIP distribuidos en las provincias e intendencias. Seguramente opera también la convicción generalizada de que el acomodo es un mal crónico entre nosotros. Sólo un 10.8% considera que no hay más casos como el revelado casi al pasar por Horacio Verbitsky. Y un 29.8% no sabe qué pensar.
Se trata de una desconfianza mucho más política que sanitaria: el 55.6% tiene decidido vacunarse ni bien pueda y el 2.2% de los consultados ya lo hizo. En diciembre, según la misma fuente, las expectativas positivas sobre las vacunas llegaban al 43%. Un 21.3% todavía tiene dudas, mientras que un quinto no quiere inmunizarse.
El 46.6% considera que Alberto Fernández hizo bien en sacar a Ginés González García del Ministerio de Salud, pero un 37.4% sostiene que se quedó corto: 6 de cada 10 sospechan que el Presidente sabía algo del tema desde antes de que estallara. El escándalo hizo que el 27.1% cambiara para mal la imagen que tenía del primer mandatario.
Más del 90% asegura que jamás aceptaría una vacuna de favor. Es previsible la respuesta súper mayoritaria. Digamos que nadie está obligado a declarar en su contra. Pero, por eso mismo, sorprende el casi 10% que sí lo haría, sin importarle nada los turnos ni las prioridades por factores de riesgo. “Para proteger a mi familia” es la razón esgrimida por el 4.4% que se vacunaría de favor. Un 3.4% aceptaría por miedo a contagiarse. Un 1.1% cree que “no tiene nada de malo” colarse. Y un 0.5% lo haría porque “otros harían lo mismo”.
Pero bueno, rescatemos lo verdaderamente importante: cuanto más pasa el tiempo y más información hay y más gente se va vacunando, parece ir creciendo la confianza en las vacunas. Es una buena noticia, por el bien de todos.
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