Unos años atrás, cuando estalló la Segunda Guerra Mundial, Gandhi había sido partidario de la política de no violencia contra los británicos, pero la inclusión de la India en la guerra generó un importante conflicto en el Congreso.
A medida que el enfrentamiento continuaba, el dirigente volvió a reclamar por la independencia de su país. Por su parte, los parlamentarios favorables a los británicos opinaban que no apoyar a la Corona en su lucha contra el nazismo era algo "inmoral".
Gandhi y sus adeptos indicaron que no apoyarían la guerra si no se le concedía la independencia inmediata a la India, e invitó a los miembros del Congreso a mantener la disciplina de "no violencia". Esto generó que las fuerzas británicas arrestaran al pacifista y a sus seguidores el 9 de agosto de 1942.
Durante este período, murieron su secretario, Mahadev Desai, y su esposa, Kasturba Makhanji, luego de 18 meses de encarcelamiento.
Un tiempo más tarde, Gandhi enfermó de malaria, para ser liberado poco tiempo después. El Raj británico no quería que el dirigente muriera en prisión y se ganara el odio de toda la región.
Cuando finalizó la Segunda Guerra Mundial, se dieron indicaciones de transferir el poder a los ciudadanos indios. Por su parte, Gandhi recomendó al Congreso rechazar las propuestas del Plan de la Misión del Gabinete creado por los británicos.
Finalmente, en 1948, cuando se disponía a rezar, fue asesinado en Nueva Delhi por un radical hinduista llamado Nathuram Godse. Tanto él como su cómplice, Narayan Apte, fueron condenados a muerte.
El 5 de mayo de 1944, Mahatma Gandhi es liberado, por motivos de salud, tras varios meses de arresto.
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por Radio Perfil F.M 101.9
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