Nació en Bovril, una pequeña localidad entrerriana. Cuando tenía dieciocho años, Augusto Timoteo Vandor decidió incorporarse en las filas de la Armada Argentina como suboficial maquinista dentro de la flota naval de la marina. Para eso estudió en la Escuela de Mecánica de la Armada.
En 1947, con solo 24 años, decidió pedir su pase a retiro y puso fin a su carrera militar retirándose con el rango de cabo primero.
Luego de tres años de su alejamiento de la carrera militar, varios trabajos y una deuda de juego con un amigo, por sus habituales visitas al hipódromo, lo llevaron a buscar un trabajo en la fábrica Phillips, en Saavedra.
Rápidamente se destacó en el ámbito gremial por a su capacidad de negociación. En el ´51 fue elegido como delegado de la fábrica, y tres años después, durante el segundo gobierno de Perón, lideró exitosamente una huelga que reclamaba mejoras salariales.
En el ´56, ya consumada la Revolución Libertadora y con los sindicatos intervenidos, es encarcelado durante seis meses y despedido de Philips.
En el ´58, año en el que ganó Arturo Frondizi y se volvió a permitir la actividad sindical, Vandor volvería a aparecer en la escena del sindicalismo, llegando a estar al frente de la Unión Obrera Metalúrgica y posteriormente dentro de lo que se conoció como la fracción "Azopardo" de la CGT en el ´68.
Vandor, fue uno de los que promovió dentro del peronismo una facción participacionista, denominada "vandorismo", dispuesta a pactar con el gobierno de facto y que proponía un "peronismo sin Perón". Esto fue visto, por muchos militantes, como una traición al movimiento encabezado por el ex presidente.
El 30 de junio del 69, en el marco de lo que se denominó "Operativo Judas", fue asesinado de cinco disparos en la ultra vigilada sede de la Unión Obrera Metalúrgica, de Balvanera . En su escape dejaron una bomba de trotyl que al explotar destruyó parte del edificio.
En el momento, ninguna agrupación política se adjudicó el asesinato de Vandor. Dos años después el “Ejército Nacional Revolucionario” (perteneciente a la izquierda peronista) reivindicó el asesinato y acusó a Vandor de ser “un traidor a la lucha popular”. En 1972, la causa judicial se cerró sin haber encontrado culpables.
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Guión de Ramiro Zárate y locución de Pita Fortín, para Radio Perfil.
por Ramiro Zárate
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