Los presidentes Raúl Alfonsín, y José Sarney firmaron en Buenos Aires los acuerdos económicos de integración mutua que servirían de basamento a un hipotético futuro mercado común latinoamericano.
Julio María Sanguinetti, por entonces primer mandatario uruguayo, se sumó como observador a la cumbre argentino-brasileña. Los protocolos relativos al intercambio de productos, bienes de capital y a cooperación sobre seguridad nuclear fueron 11 en total. Pero la importancia de los acuerdos era política, a escala binacional y subcontinental.
Con los acuerdos se quiso poner fin a los prolongados recelos y desacuerdos entre ambas naciones y dar pie a una lejana pero posible integración suramericana, impensable sin un acuerdo previo entre: las dos grandes potencias del Cono Sur.
Desde 1828, en que se formalizó el Estado uruguayo como república-tapón entre Brasil y Argentina, la desconfianza ha presidido las relaciones entre estos dos países. Estas diferencias llegaron a tal punto de incluir periódicos planes militares de invasión o defensa elaborados por los estados mayores de las dos fuerzas armadas.
Incluso varias carreteras estratégicas argentinas que conducen a Brasil se interrumpen ALGUNOS kilómetros antes de llegar a la frontera para evitar ser utilizadas en un primer escalón invasor.
El clima necesario para llegar a estos acuerdos de integración ha sido propiciado por las dificultades comerciales con Estados Unidos y el Mercado Común europeo y por el derrumbe de las dictaduras militares en el Cono Sur americano.
Quien sirvió de nexo para tejer estos pactos fue el canciller uruguayo Enrique Iglesias, nacido en Asturías, ex secretario de la CEPAL y firme patrocinador de la integración económica del subcontinente.
En ese momento, Uruguay no suscribió los acuerdos argentino-brasileños por sus escasas dimensiones económicas, que quedarían rezagadas bajo la tenaza de sus dos grandes vecinos. De todas formas, el presidente uruguayo Sanguinetti fue recibido en la capital argentina por sus colegas Alfonsín y Sarney y declaró que la jornada era un día de fiesta para América del Sur.
Los tres mandatarios se reunieron en la quinta presidencial de Olivos antes de la firma argentino-brasileña y antes de que el presidente Sarney se dirigiera al Congreso.
El 29 de julio de 1986 Argentina y Brasil sellaron su integración económica
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Guión de Cecilia Claps. Locución de Pita Fortín.
por Radio Perfil FM 101.9
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