Se trata de un aporte que pocos le reconocen hoy día, porque no fue producto de un reconocimiento de derechos del trabajador, sino por necesidades de la línea de montaje de su fábrica. La ocasión permite recordar que el Fordismo es un modelo de producción que aún caracteriza culturalmente a gran parte de la sociedad argentina.
Ford nació el 30 de julio de 1863 en una granja cerca de Michigan en Estados Unidos; y estudió en escuelas públicas. A los 16 años fue aprendiz de mecánico en Detroit. Él introdujo en su fábrica la técnica de la cadena de montaje, y empezó a utilizar piezas intercambiables para los coches. Aunque no fue el creador, ni el primero en utilizar estas técnicas inherentes al sistema fabril, sí fue el responsable de que estas prácticas se generalizaran.
Ford adoptó la fabricación en serie al observar los métodos de producción en cadena en los departamentos de despiece en los grandes mataderos y conservas cárnicas de Cincinnati y Chicago, que funcionaban desde 1905.
La innovación aumentó la productividad, pero provocó una reducción del trabajo mensual en su fábrica, de entre el 40 y el 60%, lo que inició un debate que no ha terminado entre las máquinas versus la necesidad de empleo del hombre.
La automatización del trabajo implicaba un proceso de simplificación de tareas, que a su vez supone que los trabajadores necesiten cada vez menos adquirir cualidades generales del trabajo. La monotonía de la cadena de montaje y los repetidos aumentos de las cuotas de producción asignadas a los trabajadores, plantearon un desafío resuelto con la duplicación del salario diario medio de la industria. Pese a que, por motivos de producción, en 1926 redujo la jornada de trabajo a 48 horas semanales, se trabajaba de sábados a viernes.
El 25 de septiembre de 1926 Henry Ford anunció entonces la jornada laboral de cinco días por semana, ocho horas por día. Pionero del estado de bienestar a través de la sociedad de consumo, buscó mejorar el nivel de vida de sus trabajadores y reducir su rotación. La eficiencia del plan suponía contratar y mantener a los mejores trabajadores.
Este programa también incluía la reducción de la jornada laboral de 9 a 8 horas al día, 5 días a la semana, así como el incremento desde 2 dólares con 34 centavos al día hasta 5 dólares diarios para los trabajadores calificados.
Ford Murió el siete de abril de 1947, dejando una fortuna personal estimada en 700 millones de dólares, y legó parte de sus acciones en la Ford Motor Company.
El 25 de septiembre de 1926 Henry Ford anunció la semana laboral de cinco días por semana, ocho horas por día.
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Locución de Pita Fortín.
por Radio Perfil FM 101.9
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