Hasta ese momento y según lo establecido por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, se consideraba una provincia autónoma de Serbia aunque, en la práctica, era administrada por la ONU, luego de la Guerra de Kosovo. La posguerra se caracterizó por el éxodo de 200 mil kosovares de origen serbio hacia el resto del país, mientras que se reafirmó la mayoría étnica albanesa.
En las elecciones legislativas y municipales de 2007 ganó el candidato Hashim Thaçi que había prometido que declararía la independencia de la entonces provincia serbia, en caso de triunfar electoralmente. Ya en el cargo de primer ministro, anticipó el 16 de febrero de 2008 que al día siguiente Kosovo se proclamaría independiente de Serbia dando respuesta, de esta forma, a la voluntad de los ciudadanos.
La decisión contó con el apoyo de muchos estados europeos y el de Estados Unidos, pero con el rechazo absoluto de Rusia. La Unión Europea envió dos mil policías, jueces y funcionarios de aduana, además de dotaciones de seguridad y defensa, con el fin de que colaborar en la protección de las minorías. Este desembarco europeo en Kosovo fue visto por los líderes serbios y las autoridades rusas como "una ocupación ilegal".
El 17 de febrero de 2008, los 109 diputados del Parlamento de Kosovo votaron a favor de la declaración de independencia unilateral respecto a Serbia. Tras su aprobación, el presidente del parlamento kosovar, Jakup Krasniqi, afirmó que a partir de ese momento "Kosovo es un estado democrático, libre e independiente", mientras la población kosovar de origen albanés salía a la calle a festejar.
Al día siguiente, la Asamblea Nacional de Serbia aprobó, a propuesta del gobierno, una resolución por la que declaraba nula la independencia kosovar.Por su parte, el presidente serbio, Boris Tadić, declaró que "nunca se reconocerá la independencia de Kosovo" y decidió retirar a su embajador en Estados Unidos, por el apoyo brindado a los independentistas.
Al poco tiempo, se produjeron altercados en Serbia y los enclaves de población serbia en Kosovo. En Belgrado, manifestantes atacaron la embajada norteamericana y en varias ciudades hubo manifestaciones de protesta. En octubre de 2008, la Asamblea General de Naciones Unidas aprobó una resolución, a propuesta de Serbia, en la se pedía a la Corte Internacional de Justicia que estudiase la legalidad de la declaración de independencia de Kosovo.
Kosovo fue reconocido como Estado soberano por 90 de los 193 miembros de Naciones Unidas. En cambio, España, Rusia, China y la mayor parte de los países de América, Asia y África no aceptaron la declaración unilateral de independencia. Argentina decidió no reconocer a Kosovo como estado independiente de Serbia, mientras la cuestión por las Islas Malvinas continúe pendiente.
Guión de Javier Pasaragua y locución de Pita Fortín.
por Radio Perfil
Galería de imágenes
Comentarios