Pedro Eugenio Aramburu ejerció como presidente de facto entre 1955 y 1958, como parte de la autodenominada “Revolución Libertadora”.
El asesinato del general Aramburu causó gran conmoción en la opinión pública, que a su vez fue mayor entre sus partidarios, diversos periodistas y escritores afirmaron que "aún cuando Aramburu hubiese sido responsable de numerosos crímenes, su muerte lo único que hace es añadir otro asesinato a la lista. No resuelve, ni anula, ni compensa nada. Es otro crimen."
El operativo “Pindapoy” se inició el 29 de Mayo del 70, con el secuestro de Aramburu. Lo sacaron de su casa, lo trasladaron a una estancia en la localidad de Timote, y lo sometieron a un denominado “juicio revolucionario”, donde lo mataron con un disparo de pistola 9 milímetros en el pecho y dos tiros de gracia.
El hecho marcó el inicio de las actividades guerrilleras de la organización Montoneros, que se extendieron hasta finales de la década del 70, cuando fueron finalmente perseguidos ilegalmente por la dictadura militar de 1976.
Sólo tres integrantes de aquel comando hablaron públicamente de esa operación: Norma Arrostito, Mario Firmenich e Ignacio Vélez. A 50 años del asesinato, solamente los dos últimos siguen vivos.
Locución de Pita Fortín para Radio Perfil.
por Pita Fortín
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