Sunday 30 de June de 2024
Perfil

Claudia Piñeiro: "Los discursos de odio pasan del discurso a la realidad muy rápidamente"

PODCASTS | Por Jorge Fontevecchia | 11 de June 17:55

La premiada escritora, dramaturga y guionista, autora de célebres títulos como “Las viudas de los jueves” y “Tuya”, es una activista por los derechos de las mujeres y la justicia social. Su libro más reciente, “Escribir un silencio”, es una recopilación de textos de no ficción y algunos discursos como el que escribió para su exposición en el Congreso de la Nación durante el debate por la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo. Además, es una observadora de la realidad que no esconde sus opiniones sobre los temas que la inquietan, y en los últimos tiempos, una de sus principales preocupaciones es cómo el discurso de odio de la ultraderecha está pasando a la acción.

Tu mundo es la palabra de ficción, el relato, ¿qué te sucede cuando escuchás en política la palabra relato? 
Primero te impacta un poco porque es una palabra que se apropió, la tomó la política hace unos años. Pero más allá de eso que al principio uno dice, ¿cómo están usando esta palabra para otra cosa? Lo que me produce es que no se explica esa otra cosa. En este sentido, si te doy una novela mía, sabés que eso es ficción, porque yo te estoy mintiendo, yo te estoy inventando una historia, te estoy inventando un personaje, te estoy haciendo un cuento. En cambio, cuando hay un relato político no se le entrega al otro diciendo:  esto es una ficción. El relato justamente quiere tener voluntad de verdad. El relato de cada uno, de cada partido político, de cada enunciador dentro de la política de un relato, quiere tener voluntad de verdad. Y ahí es donde radica el problema del relato político. 

En todas las escuelas de comunicación del mundo marcan la diferencia entre el lenguaje verista que sería patrimonio de los comunicadores periodistas, y el de la ficción, el de la publicidad, por ejemplo, al que no se le pide que eso que se esté diciendo sea verdad. ¿El lenguaje de la política se apropió del lenguaje de la literatura, pero pretende ser lenguaje periodístico? 
Sí, pretende ser algo veraz o cierto pero a veces ni siquiera es verosímil, porque la ficción muchas veces, por lo menos la ficción que yo trabajo, tiene que ser verosímil. Eso quiere decir “esto no es verdad”, pero podría serlo. A veces ni siquiera es verosímil el relato político, decís, ¿cómo puede estar diciendo esto que no lo puede creer nadie? El problema es que de tanto decirse, después se termina creyendo. 

Borges decía de la publicidad, qué curioso que la gente le crea al dueño del producto diciendo “mi producto es el mejor”. Expusiste en el Congreso a favor de la despenalización del aborto en un célebre discurso, pero también lo hizo el doctor Abel Albino en el sentido contrario, y hoy Albino está nuevamente en el centro de la escena con el tema de la distribución de alimentos del Ministerio de Capital Humano, ¿qué te produce ver a esa persona en la actividad pública? 
Tengo como asociaciones libres, entonces lo primero que me produce ver a Albino en algún lugar es pensar “el espermatozoide atraviesa la porcelana”, que era una de las frases que él dijo cuando habló por lo del aborto y que primero te causa un poco de gracia la frase, pero por otra parte es un argumento que hay que rebatir, porque por supuesto que el preservativo es efectivo para prevenir el embarazo, para prevenir enfermedades, etcétera. Pero lo primero que pienso cuando decís Albino es el espermatozoide atraviesa la porcelana y entonces... 

Terraplanista.
Claro, está dentro de ese tipo de personas que creen en algo que ya es imposible de rebatir, no tengo que explicar que el espermatozoide no atraviesa la porcelana. Por eso cuando pasó esto hice un tuit y puse “per si muove” porque es como cuando a Galileo lo obligaban a decir que la Tierra es plana y en realidad la Tierra es redonda y él tuvo que decirlo porque si no la Inquisición, lo que sea y “per si muove”, entonces ahora este señor va a administrar los alimentos. No sé si es cierto, porque no soy periodista, pero leí en varios lugares que para acceder a esos alimentos tenés que hacer cierto tipo de curso que habla del tema de la anticoncepción, etc.; me parecería que sería muy grave, no tiene que haber ningún condicionamiento de ese tipo para que una persona reciba los alimentos. Pero la verdad es que sabiendo cuál es la ideología de su organización, de Conin, que es la organización de Albino, uno tiene esas sospechas y esas sospechas son verosímiles, una palabra que usamos recién. 

El 25 de mayo, escritores, intelectuales, artistas lanzaron una campaña contra la ley Bases o una parte de ella, pidiendo que los legisladores la rechacen en el Congreso, dijiste “estamos luchando para que no se aprueben las leyes, pero también para contrarrestar un discurso horrendo de desprecio a la cultura”, ¿a qué atribuís que la cultura sea atacada por este gobierno? 
Por lo pronto es un movimiento global, uno ve que la ultraderecha, es llamativo porque la derecha siempre fue ilustrada, históricamente la derecha era una derecha ilustrada que tenía cultura. Ahora hay un desprecio hacia la cultura desde todas las derechas y hay un discurso, sobre sobre todo lo que tiene que ver con la actividad cultural o artística, que los que hacen cine, teatro, literatura son vagos, viven del Estado. Todo un discurso de odio que no es cierto, que genera violencias, etcétera, ¿por qué está ese discurso? Yo creo que porque es más fácil accionar sobre determinadas personas con discursos posibles que con discursos que todavía no pueden lograr. Quiero decir, el Gobierno prometió ciertos beneficios económicos, que vamos a estar mejor en algún momento, etcétera, que se le iban a aprobar las leyes, que iba a dolarizar, un montón de cosas que se van postergando. En cambio, atacar a la cultura es fácil, y es como algo muy visible. Atacar a los grupos LGTB o mujeres también es fácil y es muy visible. Decir que ahí está la culpa de todo es como un argumento muy rápido para sacar conclusiones rápidas y para llegar a determinadas personas que lamentablemente no tienen a lo mejor el tiempo, la formación, las ganas, o lo que sea, de ponerse a pensar, pero esto que me está diciendo ¿es así? Entonces me parece que es darle una moneda por otra. Bueno, no te puedo dar todavía esto económico que te prometí, pero te puedo dar en cambio que voy a destruir la cultura. 

¿Eso no es la contracara de lo mismo que se acusa en Europa y Estados Unidos al progresismo, de que en los últimos treinta años, en lugar de producir progreso económico, lo que hacía era lo que llaman peyorativamente woke y que no tenía ningún costo económico y era fácil de instalar? 
Lo que creo es que se ponen culpas y responsabilidades donde no corresponde. Por ejemplo, también al gobierno anterior se le ha dicho, se ocuparon del lenguaje inclusivo, se ocuparon de la ley del aborto y entonces no se ocuparon otra cosa. Si no se ocuparon de otras cosas fue por otros motivos, porque no pudieron, por la pandemia, porque se equivocaron, porque cometieron errores, por lo que quieran, pero no porque dieron la ley del aborto, pero no porque se ocuparon del lenguaje inclusivo. Pero es muy fácil la simplificación. Me parece que en otras partes del mundo pasa lo mismo, decir “porque se ocupan de esto entonces, desatendieron esto otro”, todo lo que se gasta en esos proyectos o programas no es lo que cambia la economía de un país. Acaban de cerrar o sacar el 80% del personal de la Subsecretaría de Protección contra la Violencia de Género, ¿cuánta plata se van a ahorrar con eso? Y queda el 144, el teléfono donde uno llamaba si tenía violencia de género, las personas que acompañaban a las mujeres en violencia de género. ¿Cuánta plata pensás que se puede ahorrar con el impuesto que quieren sacar con el que se financia el Fondo Nacional de las Artes?, ¿es sustancial para el presupuesto del país? Estoy segura de que no, y sin embargo lo dan como “uy, mirá lo que logramos, acá desmantelamos esto, acá sacamos este impuesto”. 

Es barato tanto para la extrema derecha como para el progresismo, ¿para que funcione tuvo que haber habido algo que irritó? 
Excesos o errores o mal funcionamiento hubo en todos lados y está mal que lo haya. O sea, si me decís, por ejemplo, todo lo que está pasando con el cine, hay que revisar cosas que se hicieron en el Incaa, seguramente que sí. Ahora, ¿tiene que funcionar el Incaa? Sí, por supuesto que sí. Tiene que haber fomento a la industria cinematográfica, por supuesto que sí. Pero eso implica no revisar los errores del pasado o si se concedieron mal créditos, no, no quiere decir eso, pero parece que es un extremo o el otro y la mayoría de nosotros no estamos en un extremo o en otro.

Probablemente la verdadera oposición sea la que no está ni en un extremo ni en el otro. 
Es la más difícil de hacer, porque como justamente los que están en el medio son los que le pegan del otro lado. En todas partes del mundo se tiende a la polarización. Sánchez, cuando fue Milei y pasó todo lo que pasó con lo que dijo Milei, con los embajadores y demás, enseguida tomó esa polarización que le proponía Milei, porque creo que también conviene de los dos lados. Y yo hubiera preferido una posición de no darle importancia a lo que dijo. 

Si hay batalla cultural, sería lógico que los productores de bienes culturales, siguiendo la denominación de la Escuela de Frankfurt, seamos los adversarios: artistas, periodistas, escritores, científicos. Pareciera tener cierta lógica que fuéramos los responsables de la cultura hoy vigente, a la que supuestamente hay que derrotar e instalar otra. 
Más o menos porque creo que cuando hablan de batalla cultural, el gobierno actual, no se refiere necesariamente a la cultura. Batalla cultural se refiere a cualquier cosa que tiene que ver con manejar un país de una forma distinta a como ellos la quieren manejar. Entonces, batalla cultural también tiene que ver con términos económicos, con cómo se maneja la economía. Vamos a cambiar la batalla cultural y entonces no va a haber más indemnizaciones o nadie se va a quejar por determinadas cosas, eso también para ellos es batalla cultural. Yo ni sé a qué llaman batalla cultural, porque batalla cultural también es bajar los cuadros de... 

El sentido común que se construye desde los constructores de sentido.
Sí, pero los constructores de sentido somos todos, no solamente quienes estamos dentro de la cultura. Toda una sociedad construye un sentido cultural.  

Nosotros seríamos los influencers. 
Ya no somos más. Fuimos en algún momento los influencers. 

Desde el punto de vista de los artistas en particular, ¿qué te dice la frase del poeta y dramaturgo Vicente Zito Lema “El arte no detiene la mano de quien te humilla la vida, pero sí te muestra la herida y el tamaño de esa herida”? 
Me gusta la frase, sí, es muy probable que nosotros no podamos detener nada de lo que está pasando, pero sí podemos mostrarlo y que también hay ahí una cierta responsabilidad. Porque me estás haciendo la entrevista a mí que soy escritora, no necesariamente hacés entrevistas a escritores, entonces yo tengo un lugar de exposición y de posibilidad de decirles a algunas personas algo, que también me implica una responsabilidad. Una responsabilidad en una entrevista y una responsabilidad también en los textos que escribo, las novelas que escribo. No quiere decir que voy a escribir pensando en esto, pero sí sé que ahí hay un acto de comunicación y que del otro lado hay alguien que recibe eso que estamos diciendo. 

Escuchá la entrevista completa en Radio Perfil AM 1190.

por Jorge Fontevecchia

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