Wednesday 8 de May de 2024
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Carlos Mugica: vida y asesinato del primer "cura villero"

PODCASTS | Por Radio Perfil | 11 de May 09:28

El 11 de mayo de 1974 la Triple A asesinó al padre Carlos Mugica

Nació en el Palacio de los Patos, un tradicional edificio ubicado en el aristocrático Barrio Norte, el 7 de octubre de 1930. 

Fue uno de los siete hijos del matrimonio de Adolfo Mugica y Carmen Echagüe. 

Su padre fue un político conservador, fundador del Partido Demócrata Nacional y profundamente antiperonista; y su madre provenía de una familia de terratenientes.

Mujica hizo la primaria en el colegio Domingo Faustino Sarmiento y la secundaria en el Nacional de Buenos Aires.

De joven se destacó en los deportes, especialmente en el fútbol y fue hincha fanático de Racing. 

También practicó tenis, natación, boxeo y automovilismo.

Si bien su familia era cristiana practicante, su verdadera vocación religiosa nació a través de su cura confesor de la niñez, el padre Antonio María Aguirre.

Cursó Derecho en la UBA, carrera que abandonó para ingresar en el Seminario Metropolitano de Buenos Aires, en Villa Devoto.

El 20 de diciembre del 59, Carlos Mugica fue ordenado sacerdote por el cardenal Antonio Caggiano en la catedral de Buenos Aires.

Desarrolló su trabajo pastoral en la provincia de Santa Fé y luego en la parroquia Nuestra Señora del Socorro en Barrio Norte. 

En el 61 fue capellán en un colegio de la Villa 31 donde a Carlos Mujica se lo empezó a conocer como “el cura villero”.

Se identificó con el Peronismo y se expresó públicamente en contra de su proscripción. 

Fue tomado como referente por jóvenes que, en pocos años, fundaron la organización Montoneros. 

A fines de 1967 viajó a Bolivia donde reclamó infructuosamente los restos del Che Guevara para darle cristiana sepultura.

Luego viajó a Francia donde se sumó al grupo de Sacerdotes del Tercer Mundo, organización que cuestionó al Capitalismo al considerarlo responsable de la pobreza en América Latina.

Debido a su actividad religiosa y política, Mugica comenzó a recibir amenazas de muerte y sufrió varios atentados contra su vida.

Aceptó un cargo ad honorem como asesor en el ministerio de Bienestar Social a cargo de José Lopez Rega.

Allí descubrió y denunció un negociado del ministro para construir 500 mil casas y quedarse con una importante comisión.

En la noche del 11 de mayo de 1974, fue emboscado junto a su amigo Ricardo Capelli, en la puerta de la iglesia de Francisco Solano, de Villa Luro, luego de dar misa.

Fueron atacados con armas de fuego por dos hombres: Mugica murió en el Hospital Salaberry luego de haber recibido cinco tiros.

Capelli, que recibió cuatro, logró sobrevivir aunque fue amenazado, perseguido e incluso mantenido como detenido-desaparecido en 1978.

Si bien durante los primeros años, la Justicia no investigó el crimen, con la llegada de la democracia se reabrió la causa y se convocó a los testigos del hecho.

En forma unánime incriminaron al guardaespaldas del ministro José Lopez Rega e integrante de la llamada “Alianza Anticomunista Argentina”, Rodolfo Eduardo Almirón, como el autor material del crimen.

Luego de pasar más de 30 años en España, Almirón fue extraditado y finalmente condenado por numerosos delitos de lesa humanidad, pasando sus últimos años en la cárcel de Marcos Paz.

En homenaje al fundador del Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo y del movimiento de Curas villeros, los vecinos de la Villa 31 denominaron con su nombre al barrio.

También hay un Memorial erigido en la Avenida 9 de Julio que lo recuerda.

El 11 de mayo de 1974 la Triple A asesinó al padre Carlos Mugica.

La historia también es noticia en Radio Perfil. Locución de Pita Fortín y guion de Javier Pasaragua.

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