Friday 3 de May de 2024
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Carlos Melconian: "A ninguno de los otros dos candidatos se le exige qué va a hacer como a nosotros"

PODCASTS | Por Jorge Fontevecchia | 12 de October 13:52

Orgulloso de su origen de Valentín Alsina, famoso por ser el “rey de la metáfora”, el economista que pudo ser el ministro de Economía de Carlos Menem si este no se hubiera bajado del ballottage contra Néstor Kirchner en los inicios de la década de 2000, podría convertirse en el próximo ministro de Economía si gana JxC, de la mano de Patricia Bullrich. En esta extensa entrevista explica y desarrolla minuciosamente su plan integral para poner de pie a la Argentina, sin shocks ni gradualismos, simplemente empezando por “salita roja para llegar a Harvard”.

Volviste de Estados Unidos y estuviste en Santiago del Estero acompañando Patricia Bullrich, en el debate presidencial, ¿cuál es tu propio balance de ese debate? 
El balance, neutro. Primero debo confesarte que el formato estructurado que tiene, que le da determinado nivel de civilización al debate en términos de que no se pueden cruzar, le cortan el micrófono, tienen el tiempo acotado, no se hablan unos sobre otros.

Nosotros lo llamamos la cama de Procusto, porque termina homogeneizando a todos. 
Exactamente la palabra que usé creo que ahí nomás a la salida es, alínea. Al final termina alineando, entonces un poco el esquema está pensado para eso, no sé si a propósito. Alguna vez hemos tenido debates que terminan siendo, uno habla sobre el otro, gritan, se interrumpen. Entonces esa formalidad casi atenta contra un candidato que descolle. Tampoco tenés mucha oportunidad. 

Y cinco además, no dos. 
Claro, además cinco, no dos, eso cambia, buen punto. Y en general, algún día le escuché decir a Durán Barba, que escribe para tus medios, que hay de los dos casos, pero hay más neutro que debates que terminan definiendo una elección. Hay pocos ejemplos internacionales de debates que dicen: el debate torció el curso de los acontecimientos. En general, también terminan siendo neutros, o el impacto y el efecto de evitar errores y evitar ese tipo de conflicto, desde ese punto de vista, diría que entró dentro de las generales de la ley de la neutralidad. 

Conversábamos previamente el error de las encuestas, que la mayoría de ellas habían colocado tercero a quién salió primero en las PASO, a Milei, las posibilidades de que hoy pueda repetirse exactamente lo mismo. Había expectativas de que en el debate Bullrich pudiera salir airosa y descontara las supuestas diferencias que le asignan la mayoría de las encuestas, me gustaría entender tu propia percepción, las encuestas que hoy reflejan a Patricia Bullrich, tercera debajo de Massa, y Massa debajo de Milei, ¿te parece que responden a lo que crees que va a terminar siendo?
Primero, comparto y lo estábamos hablando en la previa, el hecho de que erraron. Y lo más importante es que todos admiten que erraron, y aun un elemento más, con algunos que no voy a decir el nombre, muy amigos, altamente profesionales y con mucha metodología histórica en términos de la encuestología, ellos mismos me manifestaron que en el mundo y en lo local, hace rato le vienen buscando la vuelta a afinar el resultado de las encuestas. Significa que están presos de esa cuestión de quedar lejos de lo que termine sucediendo, lo que no inhabilita que de tanto en tanto alguna random termina pegándola. Y vuelvo a repetirte, lo más noble de este comentario es que el orden de causalidad es que yo lo he preguntado y algunos de ellos me lo han contestado. Es decir, acá no hay ninguna animosidad. 

¿Tenés expectativa de que Bullrich vaya creciendo?
Primero, no puedo entender el por qué, un domingo erran todos y termina 29, 28, 27, y resulta que el martes, a 48 horas, estamos en 38, 32, 24. Primero, nunca me entró eso, tampoco tengo elementos de juicio para decir por qué eso está mal. No obstante, debo admitirte, eso mal o bien, viene muy bien Patricia, en términos de lo que uno va recogiendo de rebote, arrogándonos una vez más, a hablar en nombre de la gente. A veces me pongo a pensar, ¿cuánta gente puedo ver yo, cuánta gente podes ver vos? Cuando uno se arroga el término, “yo creo que la gente”, es intuición. En la intuición, Patricia viene bien y va a estar en segunda vuelta. 

El candidato que hizo más anuncios concretos en términos económicos fue Schiaretti, y él habló del desdoblamiento del mercado cambiario a partir del día 10 de diciembre y presidencia del Banco Central a un economista de la oposición, ¿coincidís con lo primero y discrepás con lo segundo? 
Sí, con lo segundo discrepo claramente. Además, no nos engañemos, creo en la independencia operacional del Banco Central, pero como siempre en la Argentina, estas cuestiones de que cuando te va mal, querer pasar de blanco a negro. Y hoy nos rasgamos las vestiduras por el tema de que ni el Presidente de la Nación ni el Ministro de Economía, puedan siquiera sentarse a desayunar con el presidente del Banco Central. Simplifiquemos las cosas, acá hay una cuestión de permanencia en el tiempo con las designaciones que corresponden y terminar la idea de comisión. Volví a reflotar esto porque el otro día vi a Hillary y a Bill Clinton con Rubinstein, en un reportaje, lo alaban a Clinton en términos de su economía, le recuerdan “Is the economist stupid”, y él vuelve a reiterar que le tienen que dar las gracias también a Alan Greenspan, y ponen la foto de Greenspan, que era un republicano. Es decir, si por cuestiones de calendario tenés que convivir con un presidente del Banco Central que lo designó otra administración, contra eso no tengo problema. Ahora, el tema de que tengas que entregarle el Banco Central a alguien de la oposición no tiene gollete. Primero eso, el Senado, las designaciones y la estabilidad en el cargo, la idoneidad en el cargo. No es, “yo creo que fulano va a ir de director”. Por más que hay la formalidad de que cualquiera no va, todo el mundo sabe que ha habido cuadros técnicos en el directorio del Banco Central, histórico no capacitado para el cargo. Y la siguiente cuestión es que en sus objetivos, sigue siendo elemental mantener el valor de la moneda y la estabilidad, sin mezclarlo porque no somos sajones, con el nivel de empleo o actividad, y saber que no puede financiar al tesoro. Diría, ¿serías tajante en lo que te estoy diciendo? Sí. Igual, Argentina está tan bajo, que también tuvimos una ley de intangibilidad de los depósitos y la convertibilidad funcionó con cuasi moneda. Entonces, al final, va a ser ese tipo de cosas que el paso del tiempo lo cura. Pero creo en la independencia operacional, creo en la estabilidad, creo en que la colita del período de un presidente que ratificó el Senado puede convivir con otro, y en la elementalidad de que tiene que mirar la superintendencia del sistema financiero, y tiene que ser muy preciso en el tema de que no va a financiar a la tesorería. 

Respecto a lo primero, el desdoblamiento del mercado cambiario como paso previo a una eventual unificación del mercado cambiario, pero ¿el día a 10 de diciembre se desdobla el mercado cambiario?
Nosotros no lo hemos presentado tan abiertamente como el gobernador Schiaretti. También debiéramos decir que hemos visto que los dolarizadores están reculando en algo que precisamente no es esto. Pero desde un primer momento, decidimos que el mercado cambiario se va a apoyar en lo que la sociedad argentina ya decidió que es la bimonetariedad. Nosotros no la inventamos a la bimonetariedad, ni nos abrazamos locamente, dijimos ¿qué hace, hace muchos años, la sociedad argentina?, ahorra en dólares y transacciona en pesos, y no le vemos viso que eso lo cambie por un largo tiempo, aunque nos vaya bien. Simultáneamente, no estamos decididos ni definidos, porque no lo queremos, no es que no lo sabemos, en matar formalmente al peso. Y tercero, estudiamos muchísimos años donde los casos emblemáticos son Perú y el Uruguay, cómo funciona la bimonetariedad, donde tenés que saber que los programas o los artículos cuatro que Uruguay y Perú tienen con el Fondo Monetario, siempre se titulan “el intento de dolarización de las economías bimonetarias”, y se queda en el título. Si me decís, aún en el funcionamiento exitoso del Perú, baja dos mangos con veinte la ponderación peso dólar y la ponderación transacción ahorro. Nosotros vamos a ir por esto, porque esto es mantenerle el statu quo a la sociedad argentina de un formato en el que se siente cómodo, que es la moneda dura para ahorrar y el peso para transaccionar.

¿Cuál sería la diferencia de lo que ustedes harían? 
Muy importante. Primero, para completar ese circuito le daríamos formalidad. Ahí viene la modificación del Código Civil, que es, tus contratos acá los podrías hacer directamente en dólares y si alguien incumple, no tenés que esperar que un juez falle a qué tipo de cambio, y terminar con la hipocresía de que compras una casa y escrituras en pesos y en el cuartito de al lado están contando los dólares, aún blancos. O la de los autos que te facturan en pesos pero vas con los billetes, termina todo eso, entonces eso le da la formalidad. Dos, dado que el peso continúa, tenes que encontrar un régimen cambiario, detrás del “dual currency” tenés que tener un régimen cambiario y una política cambiaria. El régimen cambiario ideal, que lo hemos llamado Harvard, es el tipo de cambio libre y flotante. El comienzo puede ser en el mercado segmentado, que es la salita roja. Entonces, para qué vamos a ir de nuevo a un experimento, como ocurrió en el 2015 - 2019, de empezar en Harvard y terminar en ralita Roja, por qué no empezamos en salita roja y terminamos en Harvard, y donde aclaro que a todos nosotros nos entra por acá y nos sale por acá, la discusión shock o gradualismo, halcón y paloma.

Escuchá la entrevista completa de Jorge Fontevecchia con Carlos Melconian en Radio Perfil.

por Jorge Fontevecchia

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