“Aquí el problema más importante es el clima, lo tropicales que somos” escuche….
“¡Y en Argentina el problema más importante es la política! ¡Las trabas que tenemos! Contesté…
Estuve en Brasil; Gracias a GDM por invitarme a conocer los laboratorios en Cambé, al ladito de Londrina, departamento de Paraná.
Laboratorios donde realizan edición génica. Laboratorios donde prueban la sanidad de las plantas, las resistencias.
Laboratorios con mucha inversión de una empresa que nació en Chacabuco, provincia de Bs As pero que hoy aloja su principal mercado y escenario productivo en Brasil.
GDM es casi 78% Soja; el 18,5% maíz; casi el 2% trigo.
En Brasil, de todas las hectáreas que se plantan con soja, el 80% es tecnología GDM.
GDM da trabajo a 1500 personas en todo el mundo, el 51% de esos colaboradores residen en Brasil; el 36% en Argentina; el 10% en Estados Unidos y el 1% en el resto de los países donde la compañía hizo pie.
BRas Max, Don Mario, Neo Gen, GDM….son las 4 firmas comerciales. Son los 4 nombres de algo que nació en Chacabuco y se expandió al mundo.
En Brasil está el 66% de GDM. O sea, más de la mitad del negocio se profundizó en Brasil. Agrandaron laboratorios; crearon la primera soja editada en Brasil con baja presencia de azúcares en su composición; y además crearon una segunda variedad, más resistente a estrés hídrico.
Se comercializarán en Brasil en la campaña 2025/2026 y puede que en ese mismo momento en Argentina; sino será al año siguiente.
Dicen por allí que, nunca serás feliz si te atormenta que otro lo sea más que vos. Y es que, cuando algo te perturba, en el sentido de que otro consiga sus propias metas, nos puede llevar a la envidia.
Recopilaba información acerca de esto y me encontré con la cita de una psicóloga y autora española (Irene López Assor) que dice que, una parte de la envidia está asociada a la tristeza, así que estamos hablando de una emoción básica e inherente al ser humano: «Cuando aprendemos a identificar la envidia de una forma más natural, vamos a ser capaces de controlar la conducta que la genera, como la impulsividad, la ira, la tristeza, y el sentimiento de inutilidad ante nosotros mismos y la sociedad. La envidia frena el camino que deberíamos de elegir de manera individual y, por ende, nuestro propósito de vida».
Reconocer ese «pellizco» en el estómago cuando alguien ha logrado algo que vos no y estabas en esa lucha es difícil y doloroso, pero una vez reconocido el sentimiento y la sensación, asegura la psicóloga que «podes aprender del otro, desearle que le vaya bien y no interfiera en tus emociones».
Mientras que muchos dicen que no existe como tal, y de buena no tiene nada, otros sostienen que sí existe y argumentan al respecto, como es el caso de esta psicóloga. ¡La famosa envidia sana! es la que puede llegar a expandirnos y servirnos de motivación para mejorar ciertos aspectos de nuestra vida.
Por otro lado está la más temida, la «envidia mala», relacionada con la deshonestidad y la conducta inmoral: «El objetivo de esta es derrotar al otro, infravalorando los logros o éxitos alcanzados», indica Irene López Assor.
¿Por qué estamos hablando de la envidia se preguntarán?, bueno, por Brasil.
Más allá de las históricas rivalidades, existe en el hoy una sensación que puede percibirse en territorio. Tiene más que ver con nosotros que con ellos, muy probablemente. El tema es que es lógico que así como podemos vanagloriarnos ante la disputa futbolera, Brasil ha demostrado ser superior a la Argentina en muchos otros aspectos. Esa envidia que podemos tenerle a nuestro principal socio comercial, debiera catapultarnos a la cima.
NO es el caso GDM donde el trabajo conjunto es permanente, son lo mismo. Aquí o allá. SI es cierto que las diferentes regulaciones, condiciones, posibilidades de inversión, marcan la diferencia entre las distintas geografías.
Fuimos a conocer laboratorios, cuya extensión física requirieron unos 15 millones de reales, o sea, unos 3 millones de dólares. Allí GDM creó la primera soja editada en Brasil con baja presencia de azucares en su composición; además de haber creado una segunda variedad, más resistente al estrés hídrico. Ambas variedades fueron consideradas por Brasil, Argentina y Colombia, como NO OGM, lo que las vuelve menos costosas a la hora de su producción, manipulación y comercialización, y con mejor penetración en el mundo.
Decíamos, soja editada con baja presencia de azucares: “La importancia es que, la planta (editada genéticamente) va a poner estos azucares con imposibilidades de ser digeridos, como otros tipo de azucares, que si son digeribles, va a aumentar la energía disponible en la ración. Entonces un cerdo o un pollo que se alimente de esa ración, va a tener una energía mayor, va a poder desarrollar más carne con menos cantidad de alimento. Esto por un lado mejora lo financiero de la industria de producción de carnes.
El segundo aspecto es que, por ser no digerible, esto causa en indigestión en los animales, principalmente para los cerdos, que pueden tener diarrea y perder sanidad. Con esta soja editada, mejorara la productividad a partir de la sanidad. Entonces lo que estamos haciendo ahora es medir eso. Daño y beneficio” me explicaban los expertos.
Por otro lado dijimos, soja editada, con mayor tolerancia al estrés hídrico; “Nosotros identificamos un gen que esta mapeado, es un gen que detecta cuando la planta esta estresada, por un estrés abiótico especifico, en este caso: calor y sequía; este gen o proteína de traducción de señal de la célula va a navegar en la célula y va a conectar a otras proteínas que va a iniciar una cadena de efectos en la plata para proteger contra este estrés; es el mecanismo biológico de esta proteína derivada del gen que nosotros cambiamos. Y el estado actual en el que nos encontramos es que vamos a empezar los testeos a campo para medir exactamente que pasa a campo, por ejemplo, cual es el nivel de protección que tiene, si tiene alguna penalidad de rendimiento si afecta otra situación agronómica y medir el valor del producto.
Parece técnico, hasta engorroso, pero es asombroso y sigue profundizando la posibilidad de la edición génica en plantas para mejorar productividad siempre de la mano de la sustentabilidad.
Le pregunte al experto, sobre objetivos finales: Si nosotros quisiéramos realizar un sueño, ¿cuál sería el sueño? El sueño sería que nosotros tengamos una impresora de genomas, que fuésemos y digamos “yo quiero este gen, este gen, este gen, imprimir un genoma completo y ahí lo tenemos”. Hoy no estamos ahí. Pero me parece que esta sería la última frontera que podríamos tener en la biotecnología en general, animales, plantas, quizás algunos genes de enfermedad en humanos también.
Donde estamos hoy es que podemos mirar algunos genes, más de uno, e inclusive nosotros en nuestro laboratorio podemos editar tres genes al mismo tiempo de una vez; y esas tecnologías globalmente no van a parar de evolucionar”.
Olvídense de la envidia, solo quedémonos con lo que podemos alcanzar, que este ejemplo, sirva una vez más como motor de las potencialidades que se tienen en el sector. La biotecnología sigue dando respuestas, cada vez más, ¡Que sea nuestro faro entonces!, para alcanzar el máximo desarrollo posible y dar respuestas a una demanda constante y sostenible.
Escuchá a Jorgelina Traut en "Campo Minado", todos los sábados de 9 a 11hs por Radio Perfil.
por Jorgelina Traut
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