Friday 3 de May de 2024
Perfil

Axel Kicillof: "Ni Píparo ni Grindetti tienen demasiado conocimiento, son dos candidatos muy deslucidos"

PODCASTS | Por Jorge Fontevecchia | 19 de October 15:40

El gobernador de la provincia de Buenos Aires, el mayor distrito electoral del país, actuó rápidamente para intentar anular los efectos del escándalo Insaurralde, que podían afectar su reelección. Figura controversial para la derecha política, ha llamado la atención por su transparente militancia, su alegado keynesianismo y su aspecto jovial. Fue el responsable de la recuperación de YPF en 2012, que, a pesar de la actual controversia por el pago de 16 mil millones de dólares a los fondos buitre, hoy defiende sin dudarlo.

La semana pasada encabezaste una caravana peronista por el Conurbano Bonaerense junto a Sergio Massa, tras el terremoto de Insaurralde. ¿Cómo creés que te afectó electoralmente el terremoto Insaurralde?
Los efectos electorales de estas cuestiones son difíciles de predecir, como es difícil de predecir hoy un resultado electoral, como las encuestas no miden, es muy difícil. Tuvo algunas particularidades este evento, este acontecimiento, esta situación, primero, su gravedad. Segundo, el momento en el que ocurre, a pocos días de una elección. Tercero, la reacción. En el debate, Sergio Massa le decía a Bullrich, con algo de un calibre enorme como fue lo de Milman, citado, el teléfono en vinculación al atentado de Cristina, Milman no fue, no se le pidió la renuncia, no se lo apartó, por poner un ejemplo, y no por comparar. Acá se actuó muy rápido, el mismo día renunció como jefe de Gabinete y luego renunció también como candidato por Unión por la Patria. O sea que tuvo una respuesta muy elocuente, muy rápida, muy tajante. Desde el punto de vista personal, obviamente bronca, enojo, por la situación en la que nos pone, porque una campaña que venía con alguna ventaja en términos de discusiones de temas importantes, y de pronto, lo vimos en el debate también, obviamente, sin disminuir la importancia ni la gravedad, y siendo que actué rápidamente, se lo separó. Y he dicho desde el principio que todas las explicaciones las tiene que dar Insaurralde, en los foros que corresponda, tanto ante la opinión pública como ante la Justicia, pero esa actitud, más allá de todo lo demás, no cabe en mi gobierno, por eso se lo aparta. Pero, después todo lo que significa la discusión política y cómo estamos en Argentina hoy, en los debates, el uso que tenés de tal, Barrionuevo salió el otro día… En ese sentido, mi respuesta fue: me enteré y se fue del gobierno. 

Dijiste que la gravedad está aumentada por la oportunidad, tan cercana a las elecciones. Ante lo grosero de las fotos en las redes sociales, hubo quienes pensaron que quien acompañaba a Insaurralde podría estar trabajando para alguien que quisiera dañar electoralmente al oficialismo, ¿te resulta plausible esa hipótesis?
Escuché todo tipo de hipótesis, desde operaciones hasta extorsiones, pasando por cuestiones de inteligencia, y las especulaciones las dejo, primero, a que la Justicia resuelva cada uno de los interrogantes. 

Pero no lo descartás. 
Es que no tuve tiempo ni siquiera de ponerme a averiguar e indagar porque estamos en plena campaña, en un momento delicado donde justo estaba diciendo que era oportuno, más allá de esto, cada uno lo toma como le parezca y lo asocia con lo que le parezca. En el último debate pasó, de trinchera a trinchera, no digo eso. Me parecía que era una elección importante para discutir temas muy profundos, para discutir el futuro, y obviamente, menos todavía voy a ponerme a abonar hipótesis sobre una cosa o la otra. Ha pasado en Argentina, en el gobierno de Macri espiaban a sus funcionarios, han surgido escándalos de todo tipo. Había dirigentes sindicales, mezcla entre servicios, algún sector de los medios, algún sector del Poder Judicial, eso no es inverosímil ni poco plausible. Lo único que digo es que en este caso reaccioné en el lugar que estoy y estrictamente como correspondía. Y de nuevo, muy rápidamente, no dejé lugar para ver qué era.

Dijiste que no sabías que Insaurralde se iba de viaje, creías que estaba en La Plata, trato de imaginarme, el funcionario de más rango, la persona más cercana a vos en importancia jerárquica, no está durante una semana y creés que está…
Tengo entendido, pero tampoco lo estudié en detalle, que esto se trató de cuatro días. Y la verdad es que los fines de semana no sé dónde está ninguno de mis funcionarios, y en la semana, solo si lo tengo que ver y tengo una reunión. Después, el resto queda por cuenta del funcionario avisar o no, advertir o no, y obviamente todos están a tiro de teléfono. Todos. Nunca me pasó que un funcionario no me respondiera un llamado, pero evidentemente en esta provincia, con la extensión, en medio de una campaña electoral donde muchos son candidatos también... Lo que más me llamó la atención de este asunto, viéndolo ya desde afuera del gobierno, es todo lo que se va desenroscando vinculado a este hecho, a otras vinculaciones, a opiniones, a posiciones, a opiniones de los opositores. Algunos que han dicho “es un tema personal”, reaccionaron con menos, me parece, determinación que lo que hicimos desde el lado del peronismo, pero son todas cuestiones menores con respecto a lo que está en discusión realmente.

Empecé preguntando cómo te afectaba en las encuestas, había 15 puntos de diferencia con Néstor Grindetti, antes del tema de Insaurralde, las últimas encuestas que yo tengo te dan 38 a vos, 23 a Grindetti, que son esos 15 puntos, y 21 a Carolina Píparo, ¿cuáles son los números que manejás?
Sí, anda mal el instrumento, es como si uno tuviera que navegar con una brújula que señala a veces para cualquier lado. Ahí tenés la duda, la uso o no, porque igual es el único instrumento. Me llegan encuestas de todo tipo, pero aun en esta elección, antes de las PASO, que esos días también hubo hechos de inseguridad, te acordás eso de que “esto va a cambiar totalmente el resultado”, me parece que, primero, hay que tenerle mucho respeto al votante, yo lo tengo y lo he tenido todo este tiempo, aun cuando me parece que, por ejemplo, el voto a Milei exhibe ciertas características que conviene discutir con el votante también, a ver si conoce del todo lo que es el prospecto del jarabe que está tomando, que teóricamente esa receta lo cura, hay que ver cuáles son los efectos colaterales de todo lo que está proponiendo. Pero aun así, con mucho respeto al votante, creo que los que tenemos responsabilidad dirigencial y de gobierno, por lo menos yo, estoy haciendo todo a la vez: candidato, dirigente y gobernador. Creo que hay que trabajar como si cada una de las cuestiones fuera tremendamente significativa, y dar una respuesta adecuada. Tampoco por decir “esto no afectó a las encuestas” entonces no te preocupes ni hables. No lo he hecho, no me escondí, salí el mismo día y actué, sobre todo actué.

Carolina Píparo dice que está creciendo, ¿vos notás algo así en las encuestas que manejás?
Los dos candidatos a gobernador son difíciles de medir por sí mismos. Ni Píparo ni Grindetti tienen demasiado conocimiento, nunca me ha ocurrido en este tiempo que se me confronte con las ideas de Píparo, de Grindetti, los proyectos. La verdad es que son dos candidatos, por el momento, muy deslucidos.

Que dependen del candidato presidencial. 
Vendrían a estar arrastrados, para arriba o para abajo, más por las candidaturas presidenciales, Milei y Bullrich son dos candidatos de perfil muy definido, entonces creo que de alguna manera esto opaca su lugar. Por otro lado, son dirigentes que han pasado mil inconvenientes. Píparo ha tenido un derrotero, una especie de tren que ha parado en todas las estaciones de la casta, en algún momento estuvo cercana al peronismo, estuvo después cercana o fue de Cambiemos, y ahora aparece con Milei, vive de cargos públicos, lo cual para mí no está mal si desempeña su tarea. Milei, de hecho, rifa su sueldo, también habría que preguntarse de qué vive. En un momento el Estado, el gobierno y el país, se volvió más democrático, era una de las peleas, incluso al comienzo del capitalismo, que los que fueran diputados tuvieran un sueldo para que no tuvieran que vivir de alguien que les hace lobby y les paga, o ser ricos y poder no vivir del sueldo, todas estas dificultades las tiene Píparo. Pero de nuevo, sin meterme con sus atributos personales, políticamente, me cuesta entender cuáles son las propuestas, la gestión, la discusión de Píparo. Y a todo esto, Grindetti ha tenido fuertes inconvenientes, no sé si la idea de que él fuera presidente de Independiente era para impulsarlo como candidato a gobernador, tal vez siguiendo como receta lo que hizo Macri. Grindetti es Macri, incluso es Franco Macri, y después Mauricio Macri. Ha sido contador o algo así de sus empresas privadas, Panamá Papers, las tiene todas. Acompañaba a Macri y capaz pensaron que para ser más popular debía pasar por el fútbol, y ahí terminó impulsando en Independiente el “affaire” Doman, la renuncia de Doman, y después queda él en un vacío. Y en el medio de eso hay elecciones PASO, es uno de los pocos intendentes que pierden en su distrito, pierde en Lanús, por eso pareciera que el que lo conoce no lo quiere votar, porque siendo intendente de Lanús, al mismo tiempo que dirigente de Independiente, presidente por abandono, termina ahora siendo candidato a gobernador en el marco de una interna feroz, donde se supuso hasta el último momento que trataron de correr a Grindetti para poner a Santilli, decían que era mejor candidato, leyendo en el diario cuestiones que no me atañen tanto, y termina de candidato a gobernador por Juntos por el Cambio.

Normalmente se dice que candidato a presidente arrastra candidato a gobernador, hay casos en el sentido opuesto, como en estas PASO, que en la provincia de Buenos Aires pierde Milei y vos ganás, no a nivel nacional. Y algo similar en la Ciudad de Buenos Aires, que Milei pierde porque el PRO ahí es fuerte, ¿hubiera sido mejor candidato Santilli para Juntos por el Cambio, para competir con vos, te benefició finalmente que terminara ganando Patricia Bullrich y Milei colocando un candidato a gobernador?
No le veo muchos atributos a ninguno de ellos, y no lo digo en términos personales, lo digo en términos políticos, también por las internas que se han armado entre Larreta y Bullrich, y todo ese verdadero despiole que tienen en su fuerza política por la intervención de Macri. Porque la impresión que tengo es que el que le hace perder la interna a Larreta es Macri. Y creo que lo hace con la intención de disciplinarlo. Eso, además, se ve, se trasunta de las cosas que pasan y se transpira en las actitudes. Fue muy llamativo cómo Macri, ante un desafío de Larreta, que fue un desafío tímido, pero un desafío al fin, por lo menos en Capital, donde trató de hacer algo con Lousteau, después, en términos generales, donde dijo que él iba a gobernar con el apoyo del 70%, Macri lo cruzó muy duramente. O sea que se ve que había una diferencia muy fuerte. Después, hasta lo que trascendió, de nuevo lo dejo en duda, que entre las operaciones familiares que hubo sobre Larreta, parecía estar atrás Macri. Eso es lo que se leyó en todos lados. Macri se dedicó a demoler, puso una empresa de demolición y fue atrás de Larreta, que hasta hace un año era casi número puesto de presidente, casi era unánime entre periodistas. Lo hablé con mucha dirigencia política, incluso de mi espacio, que decía que el próximo presidente iba a ser Larreta. Macri lo liquidó. Después de eso, cuando gana la interna Bullrich, empieza un trabajo parecido sobre ella. Macri ha tenido un papel muy negativo sobre su propio espacio político, esto de coquetear con Milei, que tenga que salir a aclarar todo el tiempo que prefiere a Bullrich, que no la apoyaba, no aparece en una foto, es esquivo. Me parece que Macri lo que no quiere es que se opaque su liderazgo, prefiere un espacio mucho más chico, mucho más compacto, tal vez más afín a sus ideas, que es sin los radicales, ha dicho barbaridades hasta de Yrigoyen, del radicalismo histórico de Alfonsín. Un hombre que no tiene apego por ninguno de los dos partidos mayoritarios y populares más antiguos de la Argentina, ni con el radicalismo ni con el peronismo, se ha aliado con los radicales, pero contra los radicales, contra Bullrich, contra Larreta, dinamitó todo Macri. Entonces, en ese sentido, cualquier candidatura a gobernador en el marco de estas discusiones, de hecho, en el escrutinio definitivo se hablaba de la posibilidad de que ganara por poco Santilli, y quedaran cruzadas las fórmulas, pero no por la realidad, en un arreglo interno, como algo que arreglaron en un bar, que fuera Santilli, y los votos no eran esos. Veo una cuestión muy destructiva. 

Siguiendo con la idea de la relación presidente y gobernador de la provincia de Buenos Aires, es un escenario, no garantizado, pero bastante posible, que seas gobernador de la provincia de Buenos Aires, con un presidente de otro signo, ¿se puede gobernar una provincia que tiene el 40% de la población y el 20% aproximado de coparticipación con un presidente que no sea colaborativo?
Y... es complicado, pero no para el que gobierna, para la provincia. Es complicado, no por el signo contrario, sino por el rumbo, el destino y las ideas, y por lo menos lo que se fue conociendo, aunque no es tan claro. Pero lo que uno puede configurar como la propuesta de cualquiera de los dos, de Bullrich y Milei, son realmente muy poco positivas para la provincia de Buenos Aires, pésimas diría. 

¿Alguno de los dos peor?
Es difícil saber, de lo que dicen, qué es lo que van a hacer realmente. A mí me gusta decir, la derecha tiene varios candidatos pero un solo proyecto, que es quitar derechos, el ajuste. Eso en términos de políticas públicas en general, después, en orientación productiva de la Argentina, especialmente me interesa hablar de la matriz productiva de la Provincia, que es algo sobre lo que estamos trabajando.

Escuchá la entrevista completa en Radio Perfil. 

por Jorge Fontevecchia

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