Luis Rubén Di Palma: vida y trágica muerte de un piloto que hizo escuela
El 30 de septiembre de 2000 murió, a los 55 años, el piloto de automovilismo Luis Rubén Di Palma.
El loco Luis, como se lo conoció a Di Palma, nació en Arrecifes el 27 de octubre de 1944 en el seno de una familia humilde. Desde muy joven demostró su pasión por los autos haciendo sus primeras prácticas manejando kartings y llamando la atención por su notable destreza al volante al punto tal que se decía que en una de las carreras había pasado por debajo de un camión.
En 1963, debutó en el Turismo Carretera y al año siguiente, con apenas 19 años, ganó por primera vez corriendo con Chevrolet, en su ciudad natal y ante su propia gente. Este triunfo lo consagró, durante nada menos que 54 temporadas, como el ganador más joven de la categoría.
En 1966 alcanzó el primer lugar con Dodge y al año siguiente, en Junín, lo hizo con Torino, marca con la cual logró, además, los campeonatos de TC en 1970 y 71.
También participó de la carrera de los mil kilómetros de Buenos Aires con el emblemático sport prototipo argentino “Berta LR”, que se midió con los consagrados modelos de Porsche y Ferrari.
Al año siguiente compitió junto a su amigo Néstor García Veiga en las 24 horas de Le Mans con una Ferrari y sumó dos ediciones del Rally de la República Argentina con un Audi Quattro en el 83 y 84.
Sin ser técnico o ingeniero y sin haber cursado el secundario, Di Palma preparó sus propios autos, a los que conocía en detalle como nadie. Incluso fue pionero en el uso de energías alternativas al punto de poner en pista un Torino impulsado a GNC durante una carrera del Supercart en 1990.
En su extensa y exitosa carrera en el automovilismo, Di Palma logró 103 victorias y es considerado uno de los diez mejores corredores profesionales de la historia en nuestro país.
El loco Luis fue clave en el nacimiento y fortalecimiento de varias categorías como el TC 2000, la Fórmula 2 Codasur, el Club Argentino de Pilotos y el Supercart. Curiosamente siempre reconoció que le gustaba más volar que manejar en pista, por lo que solía pilotear aviones ultralivianos y helicópteros.
El 30 de septiembre de 2000, Di Palma murió luego de que el helicóptero Robinson R-44 que tripulaba se precipitó a tierra cerca de la localidad bonaerense de Carlos Tejedor. Eran cerca de las 6 de la tarde y el corredor retornaba del autódromo de Santa Rosa, en La Pampa, adonde había viajado para asistir a su hijo Marcos en la clasificación de una carrera de Top Race en la que marcó la pole-position.
La caída del helicóptero fue vista por un peón de la estancia Lafuente, quien alertó a la policía del lugar. La carrera del día siguiente fue suspendida.
Según uno de sus hijos, José Luis, el accidente se produjo porque su padre se había quedado dormido. En ese momento, Di Palma resignaba horas de sueño preparando un Torino para volver a las pistas.
El 30 de septiembre de 2000 murió, a los 55 años, el piloto de automovilismo Luis Rubén Di Palma.
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Guión de Javier Pasaragua y locución de Pita Fortín.
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