La ira: cómo controlar el enojo
Contemplada dentro de los siete pecados capitales, una definición hace referencia a la pasión del alma que provoca enojo o indignación. Esa pasión no suele encontrar límites.
La etimología de la palabra ira se relaciona con la iracundia, con la propensión al enojo o cólera. Contemplada dentro de los siete pecados capitales, una definición hace referencia a la pasión del alma que provoca enojo o indignación. Esa pasión no suele encontrar límites.
La ira es más visible en los tiempos en los que la paciencia se devalúa, ante la exigencia del logro inmediato. Un cúmulo de energía ligada a la frustración, la inseguridad o la impotencia, irrumpe con agresiones verbales y a veces físicas.
El dominio de la ira requiere de una reestructuración cognitiva, es decir, comenzar a pensar de manera diferente.
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