Durante la última campaña electoral, Mauricio Macri no dejó de advertir que si ganaban Alberto Fernández y Cristina Kirchner el país se hundiría en el desmanejo económico y el populismo venezolano. Regresaría la corrupción, la falta de libertad de expresión y el aislamiento internacional.
Llamó la atención que abandonara toda comunicación con el electorado que había creído en él. ¿Qué lleva al ex presidente a no comunicarse con esos millones de votantes? ¿Está seguro Macri que todos entenderán su descanso de 8 meses?
Su goce desde uno de los lugares más caros del mundo ¿puede ser irritativo en medio de la mayor crisis económica y sanitaria de la historia?
Escuchá la columna de Gustavo González, desde la redacción de Radio Perfil.
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